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Todo destruye sin la responsabilidad


Nadie entenderá jamás la realidad si no está de verdad interesado por la realidad (y ya, a partir de ahí, confundirá, equivocará y manipulará a todos los de su entorno). Nadie entenderá jamás a la Naturaleza si no está primero interesado en cómo funciona la Naturaleza. Nadie entenderá jamás a la Verdad si no está interesado (como prioridad) en cómo funciona la Verdad: si a razones o si a cacaos mentales que imponen casi todos.

Eso es así, nadie entenderá nunca a lo que es decencia si no se preocupa nunca de lo que implica realmente el que alguien sea decente o desee de verdad ser decente; por igual, nadie entenderá nunca lo que es responsabilidad si no se preocupa nunca de enterarse (al fin) de lo que significa realmente que una persona sea responsable o desee de verdad ser responsable.

Las cosas son como son porque, si no se dicen como son, ya siempre se inicia en la sociedad la confusión y la manipulación que representan únicamente la mentira. Pero con claridad, en una sociedad, la mentira no se produce o no se consigue nunca de solo mentir o del efecto explícito del mentir, no, sino objetivamente además de un hacerle la vida imposible a la misma verdad (por parte de cada persona).

¡Claro!, se hace la vida imposible a la verdad cuando tú no atiendes a la razón o a quien la dice-demuestra, cuando tú no atiendes a los valores éticos y a quienes los luchan con cierta evidencia, cuando tú te desentiendes, te alejas de lo esencial, y luego decides una prioridad falsa (basada en entretenimiento o en cualquier sinrazón), o sea, te escaqueas de... la responsabilidad tuya.

Entendiendo eso, la irresponsabilidad es una fuga-cobardía, un quitarse alguien de en medio de todo lo que dice y de todo lo que hace, es huir (a través de muchísimas excusas) de un afrontarse la vida o la convivencia (esencial en el mundo) con un equilibrio necesario, sustentado en ética. En el fondo, una realización plena de responsabilidad los pone a todos los seres humanos a prueba, en una talla de irrenunciable exigencia, porque se salven todos los bienes comunes de la sociedad.

Por ello, el entendimiento y el ejercicio de la responsabilidad que lleva a cabo cada persona es siempre el estable indicador de que la sociedad mejora o no, o de que si disminuyen los daños que se hacen (a la Naturaleza, a la convivencia, etc.) o no. Sí, cualquier persona debe siempre entender cada vez más a la responsabilidad y, al momento, ejercitarla con sensatez y en todo caso o circunstancia que tenga en su vida.

En conclusión, el Bien es que alguien se interese en proteger a la Naturaleza con razón; o sea, CON RESPONSABILIDAD. El respeto es que alguien se interese en proteger a los bienes sociales con razón; o sea, con responsabilidad entendida o, bien, siendo siempre responsable (pero solo racionalmente responsable). Aquí sobra el que tú quieras proteger o responsabilizarte de las cosas ya con alguna sinrazón (tan en boga o de ésas mediáticas-adoctrinantes) o con alguna receta caprichosamente tuya o con tus cacaos mentales.

Algunos o algunas ideologías, a lo loco, quieren solo una responsabilidad a sus medidas.

 

 

José Repiso Moyano

 

 

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