No voy a repetir que la estoy diñando cm más pena que gloria, pero lo cierto es que m me largo de estos "barrios"".
No quisiera por ello dejar de contar algo que me hizo gracia.
Verán ustedes y ustedas: había sido citado para la realizacIon de un TAC, ya saben y sino mejor.
Para tan ardua tarea me acompañan mi sobrina Antonia, bética y mi hija, sevillista.
Íbamos con tierta traqulidad, cuando solté un ¡AY! dolorido, y es que al haber perdido mis kilillos de más, la osamenta y sus raquíticos intentaron caerse al suelos; puest las rodillas en orquillas aguantè todo.
Una vez dentro de la máquina, una voz femenin me dijo: ¡aguante el aire! ¡suelte el aire! ¡aguante el aire! !aguante el aire! ! ¡AGUANTE EL AIRE EN SUS ZONAS ERÓGENAS! !SUELTE EL AIRE! !TERMINANOS"!
NO, POR FAVOR.
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