Publicidad

El Copo. ¡Viva el Rey Emérito!


Tengo la obligación de buscar y contar nuevas perspectivas de vida, aunque sea escasa lo que queda de la actual.

 Es lógico que a los 86 años de edad broten patologías que se puedan llevar a uno por senderos desconocidos sin pasaje de vuelta para recoger algo olvidado.

 Después varios días de pruebas, tac, resonancias y visitas interminables a galenos parece que han dado con aquello que me hacía la “pascua”, dicen que es un cáncer de hígado y casi certifican que es mortal, un servidor le quitaría el “casi” porque llevo perdido quince kilos por lo que ando convertido en un pendejo.

 A pesar de ello es difícil que un servidor pierda la moral, porque hasta que llegue el momento crucial puedo aferrarme al tecleo, el mayor de mis vicios, pero desde otras perspectivas más humanas y veraces.

 Por ejemplo, hoy hemos asistido a la llegada de Juan Carlos I, el Rey Emérito, aquel que en tiempo no muy lejano, cuando era simplemente Rey de España, hizo todo lo posible para abortar lo que pudo ser una auténtica calamidad para esta España.

 Los mío, el nido de mi familia, siempre le estará eternamente agradecido; no digamos un servidor que vivió en el hemiciclo aquella blasfemia a la democracia.

 Después de dos años, meses más o menos, ha decidido volver, limpio de trigo y paja, para pasar unos días con sus amigos de la mar y unas horas con los miembros de la familia real, para marchar después lejos de esta tierra, España, que según la socialista Carmen Calvo padece un gran bochorno por la estancia del anciano Rey, pobre ella.

 Parece que el lunes almorzará con la familia real de forma oficiosa. Su hijo, el rey, Felipe VI lo borrará de la lista oficial de la realeza. Qué pena ser Rey maniatado por un tal Pedro antes que un hijo como Dios manda, más o menos como mi hija.

 

 

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.