Publicidad

El Copo. Messi y los fariseos


Conste, por si no lo saben, que un servidor de la verdad es un ferviente “palangana” de toda la vida.

Suscribo lo anterior no sea que alguien crea que he cambiado de equipo de fútbol, hecho más difícil que cambiar de periódico y/o de mujer.

“Haced lo que ellos digan, pero no hagáis lo que ellos hacen”, “amantes de las normas”, “sepulcros blanqueados” y otras frases por el estilo soltó Jesús, el gran judío, cuando se refería a la casta de los fariseos.

Viene esto a cuento porque hoy, hace unas horas, Lionel Messi, ha introducido magistralmente la “bola” en la portería del Osasuna tras una bellísima filigrana.

Sus compañeros lo han hecho centro del festejo y, una vez pasado este, se ha quitado su camiseta con el 10 a la espalda y ha emergido otra camiseta con un nuevo 10 del equipo argentino Newell’s en el que jugaron, en épocas diferentes, el mencionado Messi y el recientemente fallecido Maradona.

Sus brazos al cielo, un gesto de suave serenidad del “pulga” y un pellizco celestial de dioses me han enternecido. De todos los homenajes rendidos al “pelusa”, ninguno como este que he intentado describir torpemente.

Pero, queridos amigos y amigas, el reglamento -ese conjunto de normas que rigen el fútbol, también la pandemia y nuestros actos- mandata al árbitro, en este caso al señor Mateu Lahoz, a castigar al infractor del desnudo con una tarjeta color amarillento.

El Sanedrín del fútbol español debe reunirse de inmediato para anular esa sentencia condenatoria y, de paso, aplaudir, si es que saben, una de las acciones más hermosas que se han podido ver en una cancha de fútbol.

Si así no fuera o fuese, habría que lanzarles al careto otro piropo del nazareno: “Ciegos y guías de ciegos".

 

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.