Publicidad

La joven que quiso cambiar de apellido


Begoña se sentía maravillada y muy orgullosa de su antepasado, el capitán de Marina Gustavo Vox, que dominó la situación a bordo del velero, cuando la tormenta, que amenazaba con el naufragio, provocaba continuos gualdrapazos, quizás por la rotura de los cabos que sujetaban las velas. Pero, comenzó a quedar marcada de un desasosiego de moscarda carroñera por el hecho de que su apellido se identificaba con el nombre de un partido político, muy contrario a su ideología socialista.

No compartía las actuaciones del gobierno social-comunista que campaba por las estructuras democráticas como si de su cortijo se tratara y pudieran hacer y deshacer, saltarse las leyes a la torera, mentir como niños que pretenden evitar el castigo paterno, tratar de imponer su voluntad como dictadores de repúblicas repelentes y no respetuosas con una Constitución. Pero que su apellido la identificara con un partido tan contrario, según ella, a sus utópicos ideales socialistas, no podía resistirlo. En consecuencia comenzó los trámites notariales para cambiarse el nombre. Al primer paso, se topó con un pasante simpático, apuesto, amable y servicial, al que explicó su caso.

—Si quieres mi consejo —le dijo el joven—, pasa, no te metas en líos. Yo me llamo Pedro Franco Sánchez y, por ello, no me amargo la vida. Pasarán, todos pasarán... Esas circunstancias nominales o nominativas no deben preocuparnos. Y yo estoy aquí para resolver casos y no para dar consejos. Menos contrarios a los intereses de este bufete. Si te parece, te invito a desayunar chicharrones y seguimos hablando.

Begoña Vox se quedó pensativa. Abandonó de momento la idea del cambio de apellido y optó por aceptar la invitación de Franco, digo de Pedro Sánchez Franco.

—Pedro Franco Sánchez, mi amor.

—De acuerdo —dijo mientras mordía la tostada cargada con chicharrones de manteca “colorá”.

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.