Publicidad

La otra mirada. ¡Viva el Rey!


Algunos ministros del actual Gobierno han demostrado tener la piel fina, excesivamente fina, al ofenderse o molestarse por el hecho de que algunas personas hayan gritado, al finalizar el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, celebrado en la Escuela Judicial de Barcelona, eso de: ¡Viva el Rey!

Que, de otro lado, “manda huevos” (que diría el ínclito Federico Trillo) que el Jefe del Estado español no pueda acudir a una parte del territorio nacional con motivo de contentar a este o a aquel mindundi político.

No estaría mal recordarles a esos que se incomodan con la presencia de Felipe VI, que el artículo 56 de la Constitución dice textualmente que: "El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes".

Por tanto, quienes gritan lo de: ¡Viva el Rey!, no hacen más que reafirmarse en la vigencia y permanencia de los valores constitucionales. Es decir, en la Carta Magna, que ha servido para hilvanar, unir y cohesionar, con ánimo de permanencia en paz, a este país de María Santísima, tradicionalmente dispuesto al garrotazo, al cainismo y a la puñalada trapera, por mor de exaltados supremacistas.

Deberían, los ofendidos, sentirse igual de incómodos, o más, cada vez que un radical de los que conforman el triunvirato de acólitos del Gobierno, grita eso de: "Gora Euskadi askatuta" o "Visca Catalunya lliure" que, de momento, y aún en el ámbito de la libertad de expresión, no es un grito constitucional. Que yo sepa.

Pues eso, hoy más que nunca, y mientras no se modifique la Constitución (a pesar de no militar en las orillas monárquicas): ¡Viva el Rey!

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.