Debido a la expansión del coronavirus, en Málaga y provincia, así como en otras ciudades y pueblos de España, hay hombres y mujeres sumamente bondadosos, solidarios, leales…, que luchan con esta pandemia, realizando labores para ayudar a quienes la sufren, proporcionándoles animosidad, esperanza y alegría.
Las personas, que pertenecen a la Cofradía María Santísima de los Dolores y Misericordia, de Pizarra (Málaga), realizan máscaras faciales, batas de plástico de un solo uso y mascarillas de algodón para pacientes leves. Los familiares de estos enfermos van a la Cofradía, donde les proporcionan estos objetos y se los llevan a sus respectivas casas.
Se llevan dos de cada una de estas piezas, en un paquete, para que usen unas y laven las otras. Los materiales son reciclados, y elaborados por las personas de la Cofradía, al igual que el trabajo. Ya están surtiendo de máscaras faciales, mascarillas y trajes de plástico a Pizarra, Coín, Teba, Álora… (todos municipios de Málaga) y a todo el que se los pida y lo tengan, pues hay mucha demanda. Los dan gratis.
Esta realidad me impactó totalmente. Por ello, escribí dos sonetos: uno a la Cofradía, el otro, a Pilar Durán Pérez, profesora de Biología en el Instituto “Fuente Luna”, de Pizarra (Málaga), vocal de archivo y patrimonio, lleva a cabo, junto a otros cofrades, un proyecto de caridad y acción social…
A continuación, transcribo los dos sonetos:
COFRADÍA MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES Y MESIRICORDIA, DE PIZARRA (MÁLAGA)
En esta Cofradía, las cuestiones,
por amor, las resuelven los hermanos
que caminamos sumamente ufanos
hacia la luz de óptimas acciones.
Laboran a destajo, con razones
vitales, que, con Dios, a los humanos
regalan sus trabajos cotidianos
al ritmo de sencillos corazones.
Oh Cofradía, hombres y mujeres
imprimen, en las almas, sus diamantes
donados por la luz de amaneceres.
Son almas de prodigios abundantes
que nutren al amor, con sus poderes,
y a quienes nunca están siempre distantes.
PILAR DURÁN PÉREZ
A la Cofradía María Santísima de los Dolores y Misericordia
Ante la Virgen de mi Cofradía
me arrodillo y le ofrezco mis plegarias
que vuelan, con las brisas solidarias,
hacia la luz que alumbra cada día.
Cultivas en tu alma la alegría
del néctar de tus mieles necesarias
para que sean tus beneficiarias
azucenas la voz de tu valía.
Eres, Pilar, bondad resplandeciente,
que goza con la vida del viajero
hermano de la estrella transparente.
Tu alma ilumina siempre mi lucero
que su sed sacia en tu cuidada fuente
de amor total que es muy placentero.
Carlos Benítez Villodres
Málaga
(Ambos poemas los introduje en el libro FISSIAS DE ORO, 2020)
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