Néstor Rego, diputado del Bloque Gallego, convocó una fasta rueda de prensa para anunciar a bombo y platillo que no estaría presente en el inicio de la nueva Legislatura porque así se lo había mandatado la sociedad gallega -a la que dijo representar- por no estar de acuerdo con figura de SM el Rey y lo que éste representa: ¡toma del Frasco, Carrasco! Olvidó decir, nuestro amado Néstor, que su partido había obtenido 56.000 votos sobre una población cercana a los 2.300.000 votantes.
Y con él, querido lector, manifestaron su desprecio a la institución monárquica y a la democracia parlamentaria los integrantes de Esquerra Republicana, el personal de Puigdemont, la CUP y los herederos políticos de ETA, BILDU.
Dicho desprecio se transforma en fino aprecio a la hora de colocar la mano izquierda, o derecha, para recoger los miles de euros que cobrarán por tocarse los llamados cataplines, y es que la bolsa no sabe de ideologías.
Los de Aitor Esteban -PNV- permanecieron de pie, pero sin aplaudir al Monarca; estos, los más sabios del hemiciclo, recogen todo tipo de dádivas con las dos manos ya que son maestros en el numerito de trincar sin estridencia alguna.
Podemos se partió en dos. Los acólitos de Pedro Sánchez sentados en la bancada azul, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, aplaudieron sin grandes vibraciones; digno de destacar la figura finolis de Alberto Garzón batiendo palmas a su amigo el “ciudadano Borbón” al tiempo que las doblaban Pablo, Irene y la dulce gallega de nombre Yolanda, exquisita como Cayetana.
La plebe de Podemos, o sea, sus diputad@s de a pie, ni se coscaron.
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