Un encuentro convoca la mañana para deshacer el campo de las ilusiones y los sentidos. Proclamar, de los días, una luz que se expande como lengua viva a través de los distintos puntos geográficos, llevando la palabra y la verdad de una ciencia, el Psicoanálisis, al centro de la vida de las personas. Alternador de energía, construye otro puente de realidades que transmuta y subleva de la verdad, otro cauce.
Una ponencia inaugural que conquista la mirada, la escucha, al ser sentado en la oficina, en la consulta, en la asociación, en la academia, en su casa mientras piensa un cuadro... En la presencia y voz de Miguel Oscar Menassa, director de la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero, se hace una escritura que conlleva la importancia en la actualidad de esta ciencia que también nos indica que si el sujeto no es social, aún no es psíquico. La genitalidad es un mandato de la especie y la sexualidad no se reduce a ella, sino que, a través del mecanismo de la sublimación, podemos investigar, escribir, estudiar, pintar, bailar, amar... Dejar de ser para escribir, interpretar, dejarse llevar por la función. Los celos y la envidia no pueden nada, nos indica, son infantiles, y son sentimientos que gobiernan en la actualidad .
El psicoanálisis produce cambios en el lugar que ocupa, en las personas. Es un gran alivio, autoconocimiento y autotransformación, donde ya no se padece de aquello que no se entiende, sino que, tras la interpretación, puede ser otra cosa. La energía psíquica o libido, se puede poner en otros lugares, se desliza y se transforma para ser más civilizados, más felices y no sujetos a una moral que no atiende a los deseos y necesidades, y produce culpa, insatisfacción, síntomas.
Dialogar se muestra difícil sin Psicoanálisis, donde lo infantil pugna por sobreponerse a cualquier palabra, hace ciegas a las personas y no pueden hacer de la imposibilidad actual, algo posible.
La poesía no es sólo un refugio, sino un arma contra el enemigo, que es entendida a quien se dirige, como un saber no sabido.
La múltiples aplicaciones se abrieron en abanico a lo largo de las jornadas en la voz de los ponentes, que pusieron el acento en esta ciencia, de cómo viene a subvertir lo aparente, y cómo muestra una solución beneficiosa y real a la complejidad humana. Lineas de trabajo que se abren y marcan el latido del vivir y el por realizar, donde la realidad va siendo tocada por una ciencia que se expande y que transforma todo lo que toca, en un proceso donde el sujeto, la sociedad, hablan con todo su ser.
Así, las temáticas que se tocaron son:
Búsqueda de los orígenes en procesos de adopción; el psicoanálisis en políticas de salud, Psicoanálisis y Medicina Integrativa, Melancolía y sucidio, Psicología y Psicoanálisis, Psicoanálisis y tercera edad, la ventaja de implementar el pensamiento psicoanalítico en el trabajo judicial, Psicoanálisis y creación, suicidio, un problema de salud pública de primera maginitud, Psicoanálisis y maternidad, de la familia al mundo; el machismo en la mujer; la importancia del Psicoanálisis en la empresa, relaciones de pareja en el siglo XXI, la importancia del Psicoanálisis para el pensamiento científico y filosófico, el amor es un proceso civilizador, la ansiedad tratada con Psicoanálisis, salud mental, piensadiferente, dificultades en el aprendizaje, Psicoanálisis y medicina, el sueiciodo, grave problema mundial, aportaciones del Psicoanálisis, Psicoanálisis y Psiquiatría, liderazgo femenino, educando en la diferencia...
Vemos cómo anidamos en ideologías y prejuicios que son inconscientes y generan los pasos del vivir y que sin la escucha e interpretación psicoanálitica caemos en la apariencia del comportamiento, en posiciones psíquicas imposibles de transformar. Síntomas que son una metáfora de las verdades de lo psiquico inconsciente, que no son escuchadas en sistemas de salud donde la inclusión del Psicoanálisis produciría un beneficio inestimable para las personas, que sujetadas a las farmaceúticas, tapan la boca con argumentos lógico-económicos. Otras disciplinas enriquecen su hacer, también las empresas, la educación, la creación, la tercera edad.... Falta un soporte psíquico científico. A veces se deja totalmente de lado. Hay resistencias al cambio, donde adherirse a lo conocido produce síntomas. Empezar a hablar es empezar a curar en el marco del Psicoanálisis. Las palabras, más allá de lo manifiesto, hablan entre sí, se asocian y se produce el desear con la interpretación psicoanalítica. La enfermedad conlleva una íntima relación con las personas que la manifiestan. Cuando se elige la comodidad, uno se equivoca. Aprender también es dejarse transformar. El Psicoanálisis abre la puerta a los procesos de creación y tumba la propia estupidez.
Si atienden al factor humano en toda su complejidad, incluyendo el concepto de inconsciente que nos aporta el Psicoanálisis, donde la sexualidad sería otra sexualidad, no ya sujeta a la sexualidad infantil reprimida, haciendo efectos en la realidad, sino a un cauce más civilizado, donde el amor y el deseo estén presentes junto con el trabajo que transforma la realidad.
Todo aderezado con canciones, poesía, flamenco, amor...que inundan y atraviesan la llama de lo vivo y transportan a lugares donde la palabra y la alegría marcan un pulso a la vida.
Un simposium que ya es un camino que se está recorriendo, que palpita y avanza en aras de una sociedad más justa, donde la construcción de la salud y el amor sean una realidad. A ser humano se accede, y a adquirir las cuatro posiciones psíquicas: hombre, mujer, padre y madre, y eso no es sin palabras. El Psicoanálisis aporta la luz que abre estos caminos imprescindibles.
Laura López
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