El número de suicidios que se producen al año en España alcanza una cuantía aproximada de tres mil seiscientos a cuatro mil, hasta hace poco tiempo había un pacto no escrito para no publicar datos de los suicidios, estimaban que podía producir un efecto “Llamada”
Actualmente ha cambiado la postura y ya se publican estos datos precisamente para poder actuar y evitarlos.
¿Por qué se producen? Las causan son variadas, pero en el fondo de la mayoría de ellos la persona que se suicida ha dejado de quererse a sí misma por la razones que sean.
Una persona más o menos equilibrada se quiere a sí misma, ¿esto qué significa?, en primer lugar que se acepta tal como es.
Aceptarse tal como es uno es sumamente importante pues en caso contrario es una fuente de desequilibrios emocionales a veces de gran consideración, por ejemplo lo que ocurre con la anorexia, las personas que la padecen se rechazan a sí mismas por estimar que están obesas, este problema tiene gran importancia especialmente en las jóvenes, se ha dado incluso algún caso que han llegado a suicidarse.
Pero el aceptarse implica algo más y es no pretender exigirnos más de lo que realmente somos, hay personas que son obsesivas con actitudes perfeccionistas, cuando no lo consiguen les puede originar ansiedad y tener una mala imagen de sí mismas, es decir la autoestima se puede ver afectada.
Si nos aceptamos tal como somos la consecuencia es que somos capaces de mostrarnos a los demás sin complejos y aumenta nuestra capacidad de empatizar, esto es muy importante pues hay una mejora de nuestras habilidades sociales que es algo que buscan muchas veces las empresas, pues si tenemos habilidades sociales podemos trabajar en equipo sin problemas.
Una de las primeras consecuencias de quererse a sí mismo es que aumenta nuestra autoestima que nos genera nuestro amor propio, aprendemos a valorarnos de forma positiva, somos conscientes de nuestras posibilidades.
Otro de los frutos que produce es que nos hace ser auténticos, esto es muy importante, pues si somos conscientes de lo que somos, seremos inmunes a los comentarios de los demás y a las indicaciones que a veces recibimos para que cambiemos a gusto de los nos rodean.
Cuando nos queremos nos hacemos responsables de nuestras vidas, sabemos hasta donde podemos llegar y también nuestras limitaciones.
El amor propio que nos genera nos obliga a ser honestos y coherentes, no hay discrepancia entre lo que manifestamos y lo que hacemos, por ello a las personas que confían en nosotros les da seguridad, pues si no nos queremos a sí mismos no podemos amar a los demás.
Cuando nos amamos somos capaces de enfrentarnos a nuestros miedos y poner los remedios para superarlos, si lo conseguimos tendremos una gran sensación de paz.
Como decía Oscar Wilde, “amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida”.
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