Sé que estos temas políticos importan poco o casi nada al lector en general, pues donde se ponga un buen “clásico” que se quite el resto de noticias.
También sé que la lectura de una crítica literaria es tema de minorías selectas y que una buena parte de poetas y escritores pasan olímpicamente de ellas, excepto cuando la crítica se refiere a su obra.
Así que uno va escribiendo y trabajando para minorías; una buena manera de pasar este tiempo que nos invade soporíficamente con las mil triquiñuelas de la “caja tonta”.
Pero yo, que soy como soy, sigo pertinaz en la figura de “El relator” que Pedro Sánchez y Carmen Calvo se han sacado de la manga para que los partidos independentistas catalanes les aprueben sus presupuestos; pero ahora el antiguo partido del viejo Pujol, hoy, al partido me refiero, se ha sacado de la manga otro as más.
Amenaza con endosarle el viernes una “enmienda a la totalidad”, igualita que la de ERC, si no cede el PSOE al proceso de autodeterminación de la Nación Catalana. ¡Toma ya!, que dijera el clásico.
Y ahí tienen a todo el patio de la izquierda del hemiciclo -según se mire- desaforado y suplicando a los “rufianes” y resto para que retiren dichas enmiendas a fin de seguir con la manduca nuestra unos pocos años más.
Sé que este escrito es difícil de entender y por ello simplifico para llegar a un punto claro, a saber, España está a punto de la quiebra por esa pasta de mantequilla endosada en lugar noble para que cuele todo.
Ya sabemos algo más. Buenas tardes.
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