Nunca pido el voto.
Ni tan siquiera cuando yo mismo me presento a las elecciones de mi pueblo.
Creo que hay cosas que, como los besos, valen mas cuando te las dan sin pedirlas.
Y creo profundamente en el derecho y la libertad de las personas para decidir a quién prestar su apoyo en cada cita electoral. Y por supuesto, en el derecho de cualquiera de no participar; con esa omisión también están expresando su voluntad, su desinterés, su desconfianza o su hartazgo.
Pero si me permito el lujo de contar desde mi blog y en los medios que publican lo que a veces escribo, cuál va a ser mi voto. Sin más pretensión que dar otro punto de vista, espero más cercano y directo a los que necesiten algún motivo para ir este domingo al cole a votar.
A veces creemos que todos los políticos y que todos los partidos son iguales, y eso es muy peligroso. Es el mayor logro de quienes están desde hace décadas ocupando los asientos de nuestras instituciones: meter a todos en el mismo saco de la corrupción, de los favoritismos y de la mala política. Esto provoca que la gente se aleje de la participación política, que deje de votar y de confiar. Y así siguen los de siempre en los Ayuntamientos y Parlamentos.
La política no es mala. De hecho, cuando no hay política aparecen las dictaduras y los totalitarismos. Lo que si hay son buenos y malos políticos. Gente que busca sus propios intereses, o que se deja llevar para satisfacer los de algunos poderosos y minorías. Y gente que cree en la participación en política para ayudar a solucionar los problemas de otra gente. Y pasa igual con los partidos: Los hay “aparatos” al servicio de los que los controlan por delante y por detrás y los hay meras “herramientas” para poder organizar la actividad de sus gentes y su intervención en el sistema.
Por eso creo que hay que votar pensando en las personas. Pensar quienes hay detrás de cada sigla. Que defienden y cuanto de coherente y real hay detrás de lo que nos dicen.
Yo he tenido la suerte de conocer desde su origen a decenas, cientos de personas que desde hace casi una década están construyendo el partido verde en nuestro país y tratando de trasladar a las instituciones las propuestas y las formas de la ecología política.
Son diversos, críticos, utópicos y muy inconformistas. Aceptan poco los liderazgos y exigen equidad y transparencia en su propia forma de organizarse. Ponen en práctica la amabilidad, tanto entre ellos como con los que piensan diferente. Creen en que una propuesta es la mejor respuesta a una crítica y otra propuesta la mejor defensa a un ataque. Hablan de mundos sin fronteras, de derechos universales, de salvar el mundo empezando por lo más cercano. De cuidar nuestro entorno y de ampliar los derechos a aquellos seres vivos que no tienen voz para defenderlos.
Quieren cuidar de las personas y de nuestro entorno y tienen la formación, la experiencia y la ilusión necesarias para empezar la necesaria transición hacia un modelo de convivencia sostenible y respetuoso con nuestro planeta.
Son los representantes en nuestro país de los Verdes europeos, las gentes de EQUO y de las decenas de colectivos y organizaciones que defienden la ecología política en nuestros pueblos y ciudades. Y sus nombres estarán este domingo en las papeletas de la coalición EQUO VERDES INICIATIVA ANDALUCIA.
Para ti son anónimos. Para mi son Carmen, Paco, Esteban, Encarna, Mar, Oliver, Elena, Ángel…. y creo que es importante que tengan voz en el Parlamento de Andalucía.
Tu haz lo que quieras.
Juan Manuel Mancebo Fuertes es concejal y co-portavoz de Electores-EQUO en Alhaurín de la Torre y cocoordinador de la red de cargos electos de Equo a nivel federal.
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