El último etarra detenido se encuentra en prisión en Francia condenado a cadena perpetua por el asesinato de un gendarme francés; sí, a cadena perpetua y no en prisión permanente revisable; ¿pero es que existe dicha condena en la democrática Francia?, pues sí, mis queridos amigos y amigas. No creo que Ternera, Otegi, sus secuaces y los “emisarios” de la paz -contratados por teatralizar con buenos cientos de miles de euros el numerito- vayan a pedir a la República francesa el acercamiento a Euskadi de ese asesino.
Y es que los ex asesinos etarras -confiemos en que ciertamente hayan desaparecido- y otros más hayan arrancado para siempre de sus entrañas esa sangre fría para matar niños, adultos, políticos y miembros de las Fuerzas de Seguridad; yo no me fío del todo mientras graben los videos gentuza como Josu Ternera y otros.
Tal vez derrotados, cualquiera sabe, anden preocupados porque muchos de los suyos que andan encarcelados por diferentes prisiones de España y deseen una nueva política penitenciaria como ya andan diciendo por los foros el presidente de Euskadi y la presidenta de Navarra, mientras seguirán intentando, así lo han publicado, la creación de Euskal Herria conformada por las comunidades anteriormente citada y tres provincias del sur de Francia; y es que no me fío ni un pelo de esta gentuza que se ha llevado por delante en sus años de “guerra” a más de ochocientas personas.
Ya ven que el primero de los “cobradores” en intervenir en el guiñol de marras, el abogado mexicano, inició su verborrea solicitando del Estado español “la libertad de todos los presos políticos en el conflicto vasco”, siendo aplaudido por los presentes, entre los que por cierto se encontraban ejemplares del PNV, Bildu y Podemos, sí, Podemos, el partido que buscaba el asalto al cielo.
Nos salva por ahora que los partidos constitucionalistas, a saber: PSOE, C’s y PP se quedaron en casa, o sea: en España.
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