Dice Willy Toledo, además de otras idioteces de las que iremos dado cuenta en este nuevo estadio de mi salud mental, que “sería absolutamente legítimo por parte del pueblo español, todos aquellos que de momento vivimos bajo el yugo de la monarquía española, asaltar el Palacio de la Zarzuela como hicimos (?) con Alfonso XIII, que lo echamos (?) del país sin pegar un solo tiro, creo que deberíamos ir y decir: señor Felipe, con nuestro respeto, pero ahí está la frontera”.
Creo, que si fuésemos lógicos y no mangantes de la tranquilidad, deberíamos exigir a la excelente alcaldesa de Barcelona, la muy ilustre señorita Ada Colau, que la calle que le ha birlado a un “facha de toda la vida”, el almirante Cervera Topete a favor del actor, ya fallecido Pepe Rubianes que, además de una dilatada labor artística que no pienso discutir, dejó en el frontispicio de la intelectualidad española la siguiente frase: “a mí, la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás, que se metan a España en el puto culo, a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgando del campanario”.
Cuando Ada Colau, traviesa criatura funámbula que se juega el pellejo y lo que cuelga de él a ser y no ser independentista o a jugar con lo que sabe de historia, ella sabrá lo que pende de tela de araña cultural, al definir al discutido almirante Cervera Topete como un facha, cuando la vida del “inventor” del fascismo, el tristemente célebre “Duce” Benito Mussolini no había visto las pocas luces de este mundo que, más tarde, intentó apagar.
Pues bien, cuando Ada Colau, en un momento de promiscuidad cultural comete semejante atropello siendo la responsable social de cerca de cuatro millones de habitantes, no sé lo que haría con mi escuálida figura si los deseos de Willy Toledo llegaran a convertirse en realidad, aunque un servidor, por lo que pudiera ocurrir ante tanto odio extendido, tiene una maldita cápsula para ser introducida en una buena mella dental que posee para estos momentos de locura revolucionaria.
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