La ley de “Prisión Permanente Revisable” fue aprobada en el año 2015 gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular.
Fue aplicada por vez primera al recluso David Oubel Renedo, conocido como “el monstruo de Moraña”, y que se entretuvo en asesinar -confesión realizada por el propio “angelito”- a sus dos hijas menores de edad con una radial; si no saben que máquina es esa no se entretengan en hacerlo porque les puede dar un infarto.
A través de una iniciativa del PNV, ¿por qué será?, se propuso su derogación en el año 2017, a ella se sumaron desde Bildu al PSOE con la excepción de Ciudadanos que se abstuvo.
Ahora se vuelva al tostón de intentar derogar dicha ley y Ciudadanos parece decidido a votar a favor de la intentona; una iniciativa popular, avalada por cerca de tres millones de ciudadanos, se opone a que dicha ley descanse en el basurero legislativo y todo ello, porque desde Bildu al PSOE mantienen que no hay que legislar en caliente sino permitir que la sangre fluya hasta que la “tranquilidad reine”.
Y como aquí, en España, como vulgarmente se dice, o decía, “nos la cogemos con papel de fumar” -cuando lo que son las cosas del vivir, en naciones como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca o Austria dicha norma está vigente bajo idénticas o similares siglas- vamos de “culo”.
Estimo que el personal político que asienta sus cachetes en los butacones del Congreso se aburre de lo lindo a pesar de ser realmente un circo y, piensa un servidor, que tal vez por ello, de vez en cuando, buscan la manera de dar la lata a cualquiera, hasta a los mismos asesinos que no se arrepienten de sus bastados instintos.
Con su insensata forma de actuar puede haber Rajoy para rato que, pudiera ocurrir, fuese lo más sensato…o no: vaya usted a saber.
Normas de uso