Incongruencia

Generalizar es un verbo transitivo que según la 2ª acepción del DRAE, “Abstrae lo que es común a muchas cosas formando un concepto que las comprenda todas”. Generalizar es una acción que posibilita, entre otras cosas, clasificar. Las matemáticas utilizan el llamado principio de inducción completa, que permite establecer la generalización de una determinada propiedad ya que: Un conjunto goza de una propiedad cuando la cumplan todos los elementos del conjunto.

En estos días he visto en los medios a Dª Irene Montero, portavoz en el Congreso del Grupo parlamentario Podemos, vociferante y con rostro alterado, aseverar que “las mujeres no tienen una hora libre para dedicarse a sí mismas, para dedicarse simplemente a darse una ducha, a leer un libro o a mirar un programa de televisión con un poco de calma”. También se ha manifestado acerca de la brecha salarial entre hombres y mujeres.

Sin negar que su afirmación puede cumplirse en alguno o muchos elementos del conjunto, basta la existencia de uno que no lo cumpla para que, en rigor, la afirmación no deba generalizarse sin faltar a la verdad.

Dª Irene es mujer y diputada a Cortes. Su salario es independiente de su sexo y por tanto ganará lo mismo que su equivalente varón. Y es de suponer que su trabajo no le impedirá disfrutar de lo que dice no gozan otras mujeres.

Entre los funcionarios ocurre algo semejante, la escala salarial depende de la función y no del sexo de quien lo ocupe. Por tanto se puede afirmar que en los funcionarios, los salarios son invariantes de su sexo.

No hacen falta más ejemplos para concluir que la generalización de Dª Irene Montero es, por lo menos, incongruente.