Tabarnia

       Observamos con sorpresa que ha surgido Tabarnia, es un neologismo formado por la silaba” Ta” de Tarragona y “Barnia” de Barcelona, surge como reacción de estas dos provincias contra el independentismo, ya tiene un portavoz oficial Jaume Vives, utilizan los mismos argumentos que los independentistas, “Cataluña  nos roba”, etc.…  y además puede tener encaje legal para constituirse en una nueva provincia llegado el caso.

    Estuve pasando unos días en el valle de Aran, hace cinco años y me choco ver en algunos escaparates de algunas tiendas y en pintadas la frase “los araneses no somos catalanes”, lo cual unido a los resultados conseguidos por Inés Arrimadas en Barcelona, demuestra la existencia de una sociedad plural en Cataluña, el independentismo no es mayoría en la población de esta Comunidad como han pretendido vendernos los nacionalistas.

     Los independentistas se han puesto nerviosos pues están recibiendo el “antídoto” de su misma medicina, un elevado porcentaje de ciudadanos que viven en las provincias más ricas y  pobladas y con el mayor porcentaje del PIB de Cataluña como es Barcelona, seguida de algunas comarcas de Tarragona,  no están dispuestos a estar bajo el dominio de los independentistas.

    El grueso del independentismo está en la Cataluña profunda: Gerona, Lérida, los payeses y ciudadanos que viven en ellas votan a favor de la independencia, a su vez reciben ayudas y subvenciones procedentes de la riqueza que generan las provincias ricas, de ahí la protesta que ha sido origen del movimiento  “Tabarnia”

    Este mismo proceso sucedió en su día en Canadá, los separatistas de la región de Quebec convocaron dos referéndum legales que perdieron y dentro de esta región aparecieron movimientos semejantes al de Tabarnia, a raíz de ello se promulgo la llamada Ley de Claridad, con base a esta cualquier territorio de los incluidos por los secesionistas podría mediante el mismo procedimiento salirse.

     La situación derivada de dicha ley  ha sido la que ha cortado desde hace tiempo los deseos de secesión de los independentistas de esa región, pues su nuevo estado podría fraccionarse nuevamente.

    El origen de los nacionalismos, que han producido numerosas y cruentas guerras a lo largo del siglo XX,  surge en el siglo XIX, se nutren de dos fuentes, por un lado la doctrina idealista de Herder y Fichte, consideraban estos en su idealismo que el espíritu de un pueblo residía en la existencia de una lengua, una cultura, una historia y un destino común.

    Por otro lado las ideas románticas de esta época fueron otro elemento del pegamento de los nacionalismos, añadiendo la tradición y emotividad como ingredientes, todas estas ideas han nutrido los planteamientos nacionalistas

  Los nacionalismos tomaron dos direcciones, por un lado hubo un movimiento integrador que generó nuevas naciones, así a partir de 1848 se produjo la reunificación de los estados alemanes dando lugar a Alemania, Italia tuvo un proceso parecido y algún país más

    Por otro lado origino un movimiento separatista, así el reino de los Países Bajos dio lugar al separarse a dos naciones: Bélgica y Holanda, los checos consiguen cierta autonomía del imperio Austro - Hungaro  que después acaba en Checoeslovaquia, Hungria también se separa de Austria, los polacos se independizan de Rusia y Alemania y así una cuantas naciones más.

   A esto hay que añadir otras circunstancias muy significativas, en 1860 existían ya en bastantes países fuertes burguesías, coinciden con estas el auge de las ideas socialistas, las burguesías ricas de las regiones no querían compartir su riqueza con las regiones pobres de su nación y temían a la insurrección popular, por ello estas regiones ricas fueron el caldo de cultivo de los nacionalismos, siempre con los mismos eslóganes.

    Así en Italia la llamada “Liga del Norte” ha intentado despegarse, señalando que se benefician de su riqueza las provincias más pobres del sur de Italia, igual ha ocurrido en nuestro país con el famoso eslogan “España nos roba”.

   Tabarnia es un aviso a navegantes nacionalistas de ahí las reacciones de rechazo que han surgido de ellos contra esta idea, es buena su existencia pues puede ser un contrapeso contra el independentismo y quizá una salida a largo plazo si el nacionalismo acabara imponiéndose, veremos cómo evoluciona en el futuro.