Se ha celebrado recientemente el “Día de la Discapacidad”, desde hace bastantes años se estableció este día para pensar en aquellas personas que padecen alguna discapacidad y recordar que tienen necesidades y precisan atención.
Hay un sector de la sociedad que tiene una imagen negativa de la discapacidad intelectual, me voy a fijar en los afectados con síndrome de Down, pues son los más conocidos ya que tienen rasgos físicos que los identifican,
Las personas con este síndrome son muy sociables, afectivas y a veces muy simpáticas; su discapacidad en la mayoría de los casos suele ser moderada, leve o incluso los hay con inteligencia “normal”; son capaces de adquirir una cualificación profesional que les permite trabajar en actividades laborales acordes con su cualificación, tienen en contra esos rasgos físicos, como he indicado, que los caracterizan.
El día 29 pasado salió en el programa de TV1 Hora punta Pablo Pineda, es una persona que padece síndrome de Down, sin embargo ha sido capaz de cursar una carrera universitaria, actualmente da conferencias sobre cómo ha sido su evolución y realiza diversas actividades en pro de personas con su problema
Pero han salido más en los medios con este síndrome, hace unos meses, que confirman lo reseñado anteriormente:
Mikayla Holmgren una chica muy guapa con melena rubia, ojos azules y muy buen tipo ha participado en el concurso a Miss EEUU y consiguió dos premios “El espíritu de Miss EEUU” y el premio del Director.
Isabella Springmühl se convirtió en una exitosa diseñadora de moda con reconocimiento internacional; podía citar muchos que han alcanzado algún renombre.
Sin embargo a un porcentaje de discapacitados con este síndrome se les priva de nacer, ya que se detecta cuando la madre está embarazada; así hay países como Islandia donde apenas nacen niños con este problema.
El doctor Peter MacParland, ginecólogo del Hospital Nacional de la Maternidad de Dublin manifestó lo siguiente: “En Islandia, el 100% de los bebés diagnosticados con Síndrome de Down son abortados”, estas palabras suscitaron debate, parece no se ajustan a la realidad pues siguen naciendo algunos.
En el mundo occidental cada vez nacen menos niños con estas características, además de Islandia, son abortados un 98% en Dinamarca, el 77% en Francia, el 67% Estados Unidos, en China casi ninguno con la política que tenían del hijo único, …
Aunque puedan pensar muchas personas otra cosa, son felices cuando se les acepta y están en un ambiente adecuado, pero no es solo una afirmación mía fruto de haberlos conocido y tratado durante muchos años.
La American Journal of Medical realizó una encuesta sobre el impacto en las familias del nacimiento de un niño con este síndrome, fue realizada por el Doctor Brian G Skotko, entrevisto a 2.400 padres que tenían hijos con esta discapacidad,
El 99% de las familias declaró que amaban a sus hijos, el 97% se sentía orgulloso de haberlo tenido, el 79% que veía la vida de un modo más positivo por su culpa, solo el 5% se avergonzaba de ellos y un 4% se arrepentía de haberlos tenido.
Un segundo estudio entrevistó a 882 hermanos, casi todos los hermanos consideraban la relación con su hermano con Síndrome de Down positiva y estimulante. El 88% de los hermanos mayores declaró que gracias a ellos eran mejores personas y más del 94% se sentían orgullosos de ellos.
Un tercer estudio recoge lo que opinan los propios discapacitados con síndrome de Down sobre si mismos: el 99% indicaron que eran felices con sus vidas, al 97% le gustaba ser lo que son y al 96% le gustaba como se veían.
La apariencia física de estas personas que permite su identificación les afecta cuando los señalan y es motivo de exclusión, Halldora Jonsdottir, joven treintañera con este síndrome, que fue entrevistada por una reportera de la CBS, señalaba algo muy importante: la gente ve en ella a un Down, no a ella misma como persona: "Eso no me hace sentir bien. Quiero que la gente vea que soy como cualquier otra".
Cuando cada día se producen avances médicos que curan o permiten resolver problemas graves de salud hereditarios o de otra índole entre ellos los derivados de la discapacidad, sin embargo sectores de nuestra sociedad occidental están aplicando la eugenesia con estas personas, aunque todavía hay madres que siguen adelante con su embarazo a pesar de saber que nacerá un niño con este síndrome.
Este problema ha abierto un debate ético pues nos encontramos por un lado con el derecho a la vida de las personas con este síndrome que choca con el derecho a decidir de los padres, por ello nos hacemos la siguiente pregunta ¿Cuál debe prevalecer?
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