Se celebra actualmente en Madrid el V Congreso Nacional Superdotados y Altas Capacidades, es una buena noticia pues el camino para llegar a considerar la superdotación ha sido largo.
Los superdotados desde hace decenios empezaron a detectarse en los países más avanzados del mundo, La Rusia soviética los hizo desde los años cincuenta y una vez identificados se les formó en Ingenierías, Exactas, Física, etc.. le permitieron años después adelantarse a los americanos en la carrera del espacio.
Hasta finales de la década de los años setenta no empezó su búsqueda en nuestro país, el Instituto Nacional de Educación Especial comenzó un programa en este sentido, lo conocí pues en aquellas fechas era asesor de dicho instituto, ya que trabajaba con un equipo en un programa para discapacitados intelectuales; antes se permitía adelantar de curso a aquellos alumnos que destacaban de una manera especial en los colegios sin pasarles ninguna prueba o escala de inteligencia.
Cuando el PSOE llega al poder con la nueva Ley de educación se prohibió el adelanto de curso y desparecieron los programas de despistaje de superdotados, los ideólogos educativos pusieron en marcha la educación inclusiva ubicando en las aulas ordinarias a alumnos con discapacidades de todo tipo.
Trabajaba ya en aquellas fechas en los equipos psicopedagógicos de orientación de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y me acuerdo, que a veces, cuando hablábamos sobre este tipo de alumnos con uno de mis superiores me decía más o menos, “mira Miguel los superdotados son los hijos de los maestros o de padres con mucho dinero que tienen a sus hijos en colegios de élite”.
Hasta mediados de los años noventa no se podía adelantar a los alumnos de curso, me acuerdo un amigo que era Director de un Instituto y tenía una hija superdotada, pues bien se saltó a la torera esta disposición y en el centro que el dirigía la adelantó de curso en el bachillerato, después fue de las más jóvenes que accedieron a la universidad.
La Comunidad Europea invitó a todos los países a detectar y elaborar programas para los superdotados, La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, celebrada en Strasbourg el 7 de Octubre de 1994, aprobó el Informe “La educación de los niños superdotados” a partir de esta salieron las primeras disposiciones en España para atender a estos alumnos.
Los problemas más habituales que presentan este tipo de alumnos eran varios: fracaso escolar, desmotivación, escaso interés por el estudio, aislamiento en el grupo de clase, acoso, etc…
Durante ese periodo que va desde el año 1982 hasta 1.994, en mi trabajo diario en los equipos detecté varios casos de superdotación, que evidentemente se tenían que quedar en su clase aunque se aburrieran.
Hubo algunos que tenían las características y problemática señalada en párrafos anteriores: un colegio pidió mi intervención pues la maestra de una clase tenía conflictos con tres alumnos, decía que eran hiperactivos y tenían conductas inadecuadas.
Me personé en el centro, aplique una serie de pruebas y escalas y hable con cada uno de estos alumnos, resulta que eran superdotados, solían acabar las tareas en muy poco tiempo, se aburrían y entretenían y molestaban a los compañeros y cuando la maestra intervenía para llamarles la atención le daban a veces respuestas inteligentes e inesperadas que la descolocaban.
Otra vez tuve que ver a un alumno a instancias de su madre, tenía doce años, esta afirmaba que era muy inteligente pero llevaba ya un curso con notas muy bajas, lo entreviste y le pase las escalas oportunas y efectivamente era superdotado y cuando le pregunté porque obtenía notas al mínimo me dio una respuesta certera: “para que voy a sacar buenas notas si al final todos aprueban”.
En otra ocasión entrevisté a un alumno a instancias de la familia y el centro, este no quería ir a clase y ya había hecho “novillos” en varias ocasiones, los padres trabajaban los dos, como tenía trece años iba solo al colegio y creían que estaba en este, cuando recibieron avisos por faltas de asistencia no había forma de averiguar lo que ocurría.
Le entreviste y era un alumno superdotado, el problema era que ya tenía situaciones de acoso de varios compañeros, le llamaban el “empollón” y a pesar que el mismo reconoció que llevaba tiempo sin destacar en las actividades escolares para que los demás no se sintieran aludidos, persistían en su rechazo.
Hubo que aplicar en este caso técnicas de sociometría para detectar los líderes del grupo de clase y los antilideres, de estos últimos provenían el rechazo y acoso
Esperemos que las conclusiones del Congreso permitan dar iniciativas para atender de forma adecuada a este colectivo, pues el potencial más importante que tiene un país de cara al futuro son estos alumnos
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