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...y triunfó la demagogia


Copio textualmente el último párrafo de la columna de hoy "Banderas" de  Almudena Grandes,  a la que admiro y que estoy seguro me perdonará esta "licencia", ya que además de admirarla, ambos somos del Atlético de Madrid. "Si detrás de cada fachada engalanada vivieran personas comprometidas de corazón con el progreso de su nación y la felicidad de sus gentes, no estaríamos a la merced de políticos corruptos, ineptos e irresponsables, como los que nos gobiernan gracias a los votos de tantos millones de aficionados a las banderas".

Bien, muy bien por Almudena Grandes y mal, muy mal por los "maquinistas" de los trenes que fueron materialmente lanzados el uno contra el otro, el uno por la total impericia de su conductor y el otro en manos de un "trío" que hasta podrían denominarse el "trío de la bencina", como los protagonistas de un cuento o película de mi infancia...pero no vayan a creerse ustedes que el hecho de ser tres les hizo mejores en su cometido, al contrario , ya que así fueron tres soberbias, a cada cual más alta, unidas para un único fin, mostrar al resto de los españoles, y al mundo entero que si el uno era un inepto con todo el poder, ellos  eran unos  animales de bellota, dispuestos a "sacrificar" a niños y ancianos, usándolos como escudos de su vanidad. El caso es que si las relaciones entre una Autonomía de las más boyantes de España, por no decir la primera,  estaban mal, ahora ni siquiera están...Una lástima. Una autentica lastima  fueron las escenas, de "casi" un escenario bélico que nos brindaron ayer un grupo de cobardes, agazapados en su "pesebre" y unos extras, armados los unos y a pecho solo cubierto por niños y ancianos los otros...¿y quién tiene razón? ni uno ni los otros y si alguna tenía alguien, la dejó perdida ayer entre las "hordas" desbocadas de ambos bandos si bien es verdad que a unos encomendaron ejercer una resistencia "numantina", lo cual hasta podría caer bien, mientras que los otros les encomendaron la ardua tarea de acabar con cualquier forma de resistencia, por lo cual pasaban a ser los "enemigos"

Pero  a pesar de lo doloroso del día, todavía es peor lo que nos aguarda, ya que sus protagonistas son los mismos y sus carencias y suficiencias no han cambiado en absoluto. El ínclito Rajoy, más Marianico que nunca, sigue ahí siendo el gobernante más inepto que "ha parido" padre, ya que, como decía uno de mis castizos de cabecera, una madre no puede parir algo semejante, haciéndose tapar su cobardía por unos millones de votos de una Derecha que no tiene por qué avergonzarse de sus ideas, pero que si debiera, por su bien y por el de los españoles, cambiar la cabecera del cartel. Por el otro lado los Puigdemont, Junqueras y Forcadell, con la Demagogia como única bandera, han llevado al pueblo catalán a un terreno pantanoso, en el que no estarían, eso es seguro, si en lugar de escuchar, leyeran. Prometiendo una Arcadia feliz, pero inexistente  y echando a volar toda clase de mentiras y bulos, como el España nos roba, han logrado movilizar a unos miles de demagogos como ellos o de incautos con tragaderas de "pavo". Y lo más grande de todo es que Cataluña tiene más de siete millones de habitantes y ayer en las calles no llegaban, ni muchísimo menos  al millón. ¿Dónde estaban los millones restantes". Deberían darse cuenta de que ellos son su única esperanza propia y también la  de muchos españoles, que también se sienten catalanes.

¡Ah! Y que conste que yo pretendo criticar, digo nada más.

 

 

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