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Impotencia ante los poderes


Es evidente que cuanto más avanza el ser humano por el camino del presente siglo, el abismo que separa a ricos y pobres aumenta en amplitud y profundidad. Asimismo, la distancia entre el norte y el sur, ya de por sí inconmensurable, continúa acrecentándose más y más. La vida del hombre y de la mujer de hoy y el ambiente que la envuelve son cada vez más insanos, más impenetrables, más antisociales…

Actualmente, predomina la política de los intereses de todo tipo a nivel de las naciones más ricas del orbe y de aquellas otras, aliadas de las primeras, que ansían aumentar sus riquezas. Ante este panorama desolador se hace imprescindible dar voz y facilidades plenas a las personas y organismos que trabajan día a día por la supervivencia de las sociedades en extrema pobreza y en beneficio del progreso de sus respectivos países ninguneados por los gobernantes poderosos.

El sueño americano (estadounidense) y el europeo, (el de la Unión) y el asiático (chino, japonés, indio, coreano…), se han transformado en pesadillas terroríficas, tanto para los ciudadanos de estas naciones como para los seres humanos del tercer mundo que anhelan vivir dignamente. El poder político en comunión íntima y perfecta con el económico es el que marca, en ciertas sociedades, las pautas a seguir a los demás poderes. El imperialismo estadounidense y el ruso, el alemán y el japonés… prosigue su andadura, manipulando a los regidores de determinadas naciones, que le siguen incondicionalmente, y solidarizándose con ellos para conseguir sus objetivos. Este dominio imperialista es una realidad en pleno proceso de avance, operando en determinados países no alineados con el guardián e inquisidor del orbe por ser enemigos acérrimos de su política exterior. Naciones estas que al poseer riquezas sin explotar o mal explotadas son presas codiciadas, aunque, políticamente, se exprese que la causa primigenia y única de la intervención estadounidense y la de sus aliados es la erradicación del terrorismo internacional.

Es obvio que la operatividad del poder norteamericano se concentra en expandir, directa o indirectamente, su veneno letal sobre estos países, devastándolos y asesinando a un número indeterminado de seres inocentes. ¿Son conscientes Donald Trump, su gobierno, sus aliados y no aliados… de que no se puede combatir el terrorismo con más terrorismo? “Es propio de hombres de cabezas medianas, refiere Antonio Machado, embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza”. Todos los gobernantes de los países del mundo deberían conocer esta frase del poeta español, aunque no la asimile la cabeza de la inmensa mayoría de ellos.

 

 

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