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Cuarenta años despues


     Hemos visto en la televisión el acto de conmemoración de los cuarenta años de las primeras elecciones democráticas con asistencia de aquellos diputados que fueron elegidos en su día y que aún viven, fueron invitados a estar presentes en este acto.

     El discurso del Rey impecable, gustó los partidos constitucionalistas y no al resto, lo cual es un buen síntoma de que acertó.

     ¿Por qué fue posible la transición? a juicio de este humilde comentarista que lo vivió, fue la concurrencia de diversas circunstancias.

     Empecemos por los diputados elegidos, la mayor parte de ellos tenían su trabajo, no necesitaban vivir de la política, eran profesionales libres, funcionarios, ingenieros, etc.. una parte de estos, acabada la etapa constitucional, volvieron a sus trabajos anteriores

     Tenían una visión de la vida y del mundo derivado de su experiencia diaria no de la utopía, y desinteresadamente se incorporaron al parlamento para tratar de sacar una Constitución en la que cupieran todos, que no sobrara nadie. Pensaron en primer lugar en España por encima de partidos y otros intereses.

     Los políticos que participaron tenían la voluntad de olvidar el pasado doloroso de la guerra civil, Santiago Carrillo que vivió y participo en la citada guerra se prestó al consenso, Simón Sánchez Montero que fue duramente represaliado durante el franquismo por su liderazgo en el partido comunista fue elegido diputado y participó en las sesiones de elaboración de la Constitución y en la siguiente legislatura, incluso presidió la mesa de edad del Parlamento Dolores Ibarruri, la Pasionaria.

    Felipe González que había renunciado previamente al marxismo, pues la tendencia de los partidos socialistas europeos iban por la social democracia,  era consciente que el comunismo lo único que había producido es repartir la pobreza como aún ocurre en los países donde está vigente.

    Los últimos años del franquismo, merced a los planes de desarrollo, había creado una incipiente clase media, me acuerdo que en aquellas fechas estaba pagando mi piso y mi coche como muchos millones de españoles, es cierto que existía un amplio pluriempleo, pero la existencia de esa masa social era el mejor amortiguador de las revoluciones.

    Los millones de españoles queríamos llegar a un consenso olvidando todos,  las guerras civiles, al ser entre hermanos son terribles,  las secuelas que dejan son difíciles de olvidar; los pactos de la Moncloa fueron fruto de ese consenso y resolvieron la mala situación económica derivada de la primera crisis del petróleo del año 73.

     Es cierto que hemos tenido y  tenemos problemas como el tema de la corrupción, pero esta es tan vieja como el hombre y no solo existe en España, hay que perseguirla sin complejos,  también está  el independentismo que ya es viejo, actualmente en todo su vigor, no hay que olvidar que en la segunda república Cataluña hizo su declaración de independencia en Octubre de 1934 que fue sofocada siguiendo las órdenes del gobierno de la república.

     El resultado de ese consenso han traído cuarenta años de paz como nunca se han vivido en los dos últimos siglos en nuestro país, ha sido un gran triunfo.

     A la de vista de esta situación me hago la pregunta siguiente, si ahora tuviéramos que hacerla ¿Sería posible?

     Mi impresión es que no, las causas son varias, en primer lugar ha bajado el nivel de los políticos, un porcentaje de ellos solo viven de la política, no han trabajado nunca en otro ámbito que no sea esta actividad.

     Gran parte  están muy ideologizados, solo viven para el partido y para tratar de extender sus planteamientos, volvemos en algunos casos a intentos de pensamiento único, se nos quiere vender de nuevo ideologías cuyo desarrollo en su día fue un autentico fracaso.  Algunos han inventado incluso  un nuevo relato de todo este periodo y de las vicisitudes que vivimos

    Solo quieren el poder a toda costa, todo vale, desde el “no es no” aunque tenga paralizado el país hasta la creación de comisiones de investigación sobre la corrupción para tratar de embarrar al contrario, que no sirven para nada, además de la utilización en algunos casos de los jueces contra sus enemigos políticos  y un largo etc... sobre la corrupción transcribo la frase evangélica:  “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”,

   Una pena, vivimos una situación política complicada pero que vamos a hacer, esperemos que el pueblo español ponga a cada uno en su sitio en las próximas elecciones.

 

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