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La educación especial en Málaga (III)


    La actividad educativa desarrollada a lo largo de varios años en las aulas del Centro de Educación Especial La Milagrosa, dependiente de Aspromanis,  contenía, entre otras, manualidades tendentes a mejorar la motricidad de sus alumnos potenciando la coordinación viso-motora. En aquellas fechas, la psiquiatría ofrecía a estas personas la llamada “laborterapia” consistente en pequeñas tareas manipulativas consideradas como terapia o entretenimiento.

   Teniendo en cuenta que parte de los alumnos escolarizados en este Centro, en el año 1966,  alcanzaban ya edades entre 14 y 16 años, había que ofrecerles algo más que entretenimiento. Por tanto, superada la etapa básica, había que añadir operaciones más complejas que enseñaran, a los receptores de esa educación especial, los aprendizajes apropiados para adquirir las habilidades propias de un oficio o parte de oficio. Tales habilidades había que adquirirlas fuera del aula y en instalaciones adecuadas a la finalidad propuesta.

  Con gran acierto, Aspromanis, siguiendo las indicaciones del personal cualificado del Centro, organiza unos pequeños talleres escogiéndose las actividades siguientes:: cerrajería y soldadura, encuadernación y  confección. Paradójicamente, al psiquiatra que asistía periódicamente al Centro, le pareció una locura que los discapacitados psíquicos pudieran trabajar con equipos y herramientas semejantes a las utilizadas por operarios considerados como “normales” en el desarrollo de su trabajo.

El problema podría orientarse si se respondía a esta pregunta: ¿Cómo podría enseñarse a los discapacitados las tareas propias de esos oficios? La respuesta fue simple: descomponer cada tarea en operaciones elementales muy simples, fáciles de aprender, para lo cual, la determinación de los puntos clave, imprescindibles para tener éxito en el desarrollo de la tarea, fue esencial..

    La programación pormenorizada de las actividades a desarrollar fue muy laboriosa. Sin embargo, el buen hacer de los profesionales intervinientes, la decidida apuesta a su favor de Aspromanis y la ilusión generada por el desarrollo de un campo nuevo, del que se carecía de información, fue acicate suficiente para avanzar en el proyecto. Así se alcanza, con eficacia, el proceso por el cual se consigue descomponer las tareas a ejecutar en las operaciones elementales inherentes a cada profesión.

   Complementando este diseño se trabajaron  las operaciones mentales implicadas en esas tareas. A ellas me referí, hace tiempo en otra columna. Así se presta atención suma a funciones como verificar, clasificar, seleccionar, discriminar, etc… imprescindibles para aprender y desarrollar el aprendizaje laboral.

   Los niveles alcanzados por los discapacitados fueron elevados. Aprendieron a trabajar con herramientas y útiles profesionales, también a soldar, a cortar con cizalla, a manejar maquinas y un largo etc…

  Este diseño se presentó a un concurso de nivel nacional convocado por la Agrupación Regional Gallega de Asociación Pro-subnormales, obteniendo el primer premio. Así mismo se presentó, posteriormente, a los premios Serem 76, obteniendo el accésit de ensayo que fue entregado personalmente por el Ministro de Trabajo de entonces.

   El eco de este diseño llegó hasta el Instituto Nacional de Educación Especial y los autores del mismo fueron convocados por su Director General constituyéndose un grupo de trabajo con expertos de toda España: catalanes, madrileños, sevillanos, valencianos, etc…

    El resultado de este trabajo fue publicado en los números extraordinarios (89-90) de la revista “Vida Escolar” dependiente del Ministerio de Educación

    Llamó tanto la atención este diseño que los autores fueron invitados como ponentes a un Congreso Internacional celebrado en Rímini (Italia) donde se presento el mismo. Después fueron invitados, en las mismas circunstancias, a otro Congreso Internacional celebrado [en Barcelona], uno año después.

   Málaga en aquellas fechas fue pionera en creer que el aprendizaje profesional y laboral de los discapacitados psíquicos, era deseable y posible. En Europa no había nada parecido. Surgió años después.

     Continuará….

 

 

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