Los beneficios del merchandising sostenible para las empresas

La inversión en tema de merchandising es siempre una recomendación obvia para las fechas especiales, como las épocas vacacionales o la Navidad. Pero, en general, el merchandising es una de las mejores combinaciones del marketing convencional adaptado a las nuevas tendencias, donde la sostenibilidad tiene gran preponderancia.

No está de más afirmar que los consumidores, en la actualidad, tienen plena conciencia de cada una de las decisiones de compra que toman, y por ende, son más conscientes al mismo tiempo del impacto medioambiental que tienen ciertos productos y empresas. Y en base a ese criterio, toman también decisiones, por más que en otras marcas puedan conseguir mejores precios, siempre acabarán prefiriendo a las empresas cuyo sello distintivo sea la responsabilidad, en cualquiera de sus tantas vertientes o expresiones.

La sostenibilidad y el merchandising

En el merchandising eso también está bastante expuesto. Así, algunas marcas que quieren destacar y dar una buena impresión, generando más engagement con sus clientes, prefieren apostar por empresas de merchandising en Málaga que tengan su punto crucial en la filosofía de lo sostenible para generar soluciones.

Y es que la sostenibilidad habla de utilizar los recursos debidamente, de generar pocos residuos al medio ambiente y, en definitiva, de tener una huella medioambiental ínfima, lo que directamente puede beneficiar a las empresas que apuestan por este tipo de soluciones. 

Hoy en día, estas soluciones de merchandising son tendencia, y tener en cuenta algunas recomendaciones pueden ser muy válidas en ese sentido.

¿Cuáles son las ventajas del merchandising sostenible?

Hablar de merchandising sostenible hace referencia a la fabricación de productos que tienen como finalidad promocionar a la marca, pero que para su materialización se han utilizado materiales ecológicos, es decir, sostenibles, reciclados, reutilizables, como la fibra de bambú o el corcho, o también, el plástico, el papel o el cartón reciclado.

Eso, desde luego, tiene un sinfín de ventajas para las empresas con estas soluciones de merchandising.

Ahorro de costes

Los productos de merchandising no dejan de representar una inversión, y que, en definitiva, están asociados a un ‘Retorno de Inversión’, por ser considerado un trabajo de mercadotecnia publicitaria. Los productos ecológicos permiten invertir mucho menos, obtener igual calidad, y con ello, recuperar antes la inversión.

Impacto medioambiental

Si algo diferencia en estos momentos a las empresas que lideran su sector -no solo en temas de facturación, sino también en opinión positiva de sus usuarios- es la imagen que proyectan al exterior. El impacto medioambiental es una de esas imágenes positivas que la mayoría de las empresas quieren proyectar.

En ese sentido, mientras menores sean los residuos que se generen y, desde luego, mientras más se invierta en soluciones que sigan siendo interesantes, tanto para el logro de los objetivos, como para la estimación positiva de sus usuarios, mayor será la consideración de los clientes y hasta de la industria, en lo que a huella ecológica se refiere.

Responsabilidad social corporativa

Si bien es cierto que al hablar de la responsabilidad social corporativa se hace referencia a un concepto más amplio, y que deriva de la filosofía, de la política y de la práctica diaria de la empresa, la inversión en soluciones que tengan valores ecológicos, implica tomar parte de esa responsabilidad social y transferirla a la imagen de la marca, lo cual puede ofrecer resultados positivos en la mayoría de los casos.

Ser diferente, de cara a los clientes

A los consumidores les gusta la calidad, pero también les gusta lo diferente. En un contexto en el que muchas empresas quieren invertir en merchandising, hacerlo diferente, pensando en los clientes y también en lo que implica la fabricación de cada producto, puede representar una obtención de resultados por encima de la media.

Aparte del merchandising sostenible, hay una gran cantidad de alternativas que pueden utilizar las empresas para aportar un valor añadido a los usuarios. Lo importante, en todo caso, es aportar soluciones a los clientes y, con esto, hacerlos formar parte de la marca, con todo lo que eso conlleva para la creación de una base sólida de consumidores recurrentes.