Microcemento en Málaga: ¿qué es y cuáles son sus virtudes en construcción?

El microcemento es un material usado para diversos revestimientos. Es tanto estructural como decorativo y, en los últimos años, ha ganado mucha popularidad dentro del sector de la construcción, pero también de la decoración. Esto se debe a sus propiedades de resistencia y durabilidad. La versatilidad también juega a su favor porque se puede aplicar tanto en interiores como en exteriores.

¿Qué es el microcemento?

El microcemento como el que vende la empresa MyRevest es un material usado como revestimiento continuo. Está compuesto, en gran medida, por cemento, pero también por polímeros diversos que le dan elasticidad. Las resinas permiten que sea duro y duradero y los pigmentos de origen mineral le confieren una enorme gama de colores.

La combinación de todos estos componentes da lugar a una pasta o mezcla homogénea que es muy adaptable para una muy variada cantidad de superficies. El microcemento es adecuado para su uso en suelos, paredes (internas o externas) y techos.

Además, para ser usado en Málaga, está disponible en una variedad de texturas y espesores, así como de acabados. Esta versatilidad es lo que lo ha convertido en uno de los materiales más utilizados en las reformas y en obras

¿Cuáles son los acabados del microcemento?

El microcemento destaca no sólo por su calidad, sino también por sus diseños y la variedad de usos que se le pueda dar.

Se trata de una sustancia que se puede colorear fácilmente, lo que permite una amplia gama de combinaciones de colores. Esta variedad hace posible elegir desde un sencillo y atractivo suelo blanco, hasta tipos bastante más actuales como el metálico y el tipo oxidado.

Por otro lado, hay que tener en cuenta la textura y el acabado del microcemento. Al tratarse de un material de mezclado y aplicación artesanal, el tono y la intensidad pueden variar.

Los revestimientos utilizados en el microcemento también influyen en su aspecto final. Por ello, existen tres alternativas de acabado:

      : Mate: el resultado final es bastante natural, sin embargo opaca ligeramente el tono original del microcemento. Es decir, al secar o fraguar, el tono suele ser más claro que cuando la mezcla está mojada.

      : Brillante: a diferencia del tratamiento anterior, el brillo resalta el color original del microcemento, haciéndolo parecer más atractivo y radiante.

      : Satinado: si se quiere encontrar un término medio entre el brillo y el mate, este es el acabado ideal porque tiene un aspecto equilibrado. De hecho, se ha convertido en una opción muy popular entre el público en general.

Este enorme grado de personalización ha hecho del microcemento uno de los materiales de reforma más populares hoy en día.

¿Para qué se usa el microcemento en Málaga?

El microcemento se utiliza para revestir una amplia gama de superficies. Sus aplicaciones más comunes en la reforma de viviendas son las siguientes:

      : Baños: este material puede utilizarse en zonas húmedas como el baño. Por ello, se encuentra en duchas, bañeras, lavabos, paredes y suelos. Dado que el microcemento no tiene juntas, es una alternativa realmente estética y muy fácil de limpiar.

Ya no será necesario blanquear las juntas de las baldosas cuando estás se pongan sucias o llenas de moho. Es así como su uso en baños garantiza mayor higiene. Muchos baños públicos en lugares comerciales lo usan por esta razón.

      : Cocinas: en una estancia como la cocina, este material robusto, fácil de limpiar con detergentes comunes y por ser muy duradero nunca tiene desperdicio. Por su parecido con el mármol o el granito y a la enorme gama de colores, es perfecto para fregaderos y encimeras.

Al igual que en los baños, resulta bastante higiénico porque soporta los productos contra la grasa que comúnmente se utilizan para limpiar las cocinas. No pierde el brillo, ni el color y no se raya.

      : En exteriores: es el material ideal para patios o porches. Se recomienda para suelos de exterior por su resistencia a los golpes, la luz solar, el agua y las manchas. Una fachada con una capa de microcemento será resistente en verano y en invierno y ya no habrá que preocuparse por pintar periódicamente.