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Tripel: Tradición Belga


Para un neófito, enfrentarse por primera vez a la experiencia de catar una cerveza clasificada como Tripel puede crearle una cierta inquietud ya que su nombre puede fácilmente hacerle pensar en una experiencia excesivamente alcohólica para los estándares habituales. 

Si bien es cierto que una triple es más fuerte en contenido alcohólico que una lager industrial convencional, no debemos temer por nuestra integridad física o mental, puesto que su complejidad aromática y gustativa nos invita a beberla pausadamente, además de que el alcohol está muy bien integrado con el resto de elementos.

Cómo es una Tripel 

De entrada remarcar que este tipo de cerveza ocupa un lugar destacado en la extensa paleta de estilos existente en Bélgica, país cervecero por excelencia y en particular de las cervezas de alta fermentación de este país. Hay muchos tipos de cervezas belgas pero las tripels tienen unas características particulares:

Una triple es una cerveza rubia, dorada o incluso ámbar, con una carbonatación achampañada y con una corona de espuma compacta, abundante y estable, motivo por el que se aconseja servirla siempre en una copa de boca ancha y lentamente.

Si nos atenemos a su aroma, este se caracteriza por la presencia de matices afrutados, especiados y florales que fundamentalmente aportan las levaduras utilizadas.

En cuanto a su sabor, generalmente presentan una entrada dulce, con notas afrutadas y de malta y un final frecuentemente astringente, lupulizado y moderadamente amargo. 

Y finalmente y en cuanto a su contenido en alcohol y para despejar nuestros temores, la mayoría de las triples oscilan entre los 8 y los 10 grados, graduación ciertamente superior a lo que estamos acostumbrados en nuestro país pero sin necesidad de que nos alertemos.

Origen

En cuanto a su origen, la mayoría de historiadores lo ubican en 1934, cuando nace la Westmalle Tripel, “la madre de todas las triples” como la denominan algunos.

En cuanto al uso del término tripel la explicación más consensuada a día de hoy es que este proviene de las cruces que dibujaban los monjes en los barriles de cerveza en función de su calidad…una cruz para la cerveza de mesa para los pobres, dos para los monjes y huéspedes y tres para el abad y los huéspedes de alto rango.

Westmalle Tripel

La Westmalle Tripel es una cerveza de color oro oscuro, coronada por una espuma consistente y cremosa y con una carbonatación similar a la del champán. Su complejo aroma se caracteriza por sus notas de plátano verde y pera, por su dulzor de malta, su sutil especiado (pimienta blanca y cilantro) y por un ligero lupulizado. 

En boca se nos presenta cremosa, dulce, aterciopelada, con ligeras notas de piel de naranja seca y con un final largo, seco y delicadamente amargo. Su alta graduación (9,5%) no impide, sino todo lo contrario, apreciar todos estos elementos.

Además de la Westmalle Tripel existen en Bélgica dos tripels trapistas más, la Chimay Triple y la Rochefort Triple de reciente creación e innumerables tripels elaboradas por múltiples cervecerías.

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