El Ayuntamiento acomete la limpieza y desbroce de sitios de interés arqueológico

El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha llevado a cabo trabajos de limpieza, desbroce y mantenimiento en zonas de interés arqueológico del término municipal, concretamente en el entorno de la histórica torre de Torrealquería y en el Cortijo El Almendral, donde se han hallado importantes restos de época nazarí. Así lo ha explicado el concejal de Patrimonio Histórico-Artístico, Manuel López, quien ha señalado que el objetivo de estas intervenciones es mantener en buen estado ambos yacimientos y prevenir incendios y daños que pudieran suponer un grave perjuicio para su preservación y futuras intervenciones.

Para ello, se ha contado con la colaboración del Área de Servicios Operativos que dirige Prudencio J. Ruiz, y que se encarga de la campaña de desbroce y limpieza de solares públicos, cauces de arroyos, cunetas y caminos municipales. La idea es seguir actuando en estos sitios para su puesta en valor y para el estudio del pasado y del patrimonio arqueológico de Alhaurín de la Torre.

De hecho, en unas semanas está previsto que comience una nueva excavación en El Almendral, donde en 2019 aparecieron los restos de un antiguo poblamiento de época nazarí (finales del siglo XIII-principios del siglo XIV). Concretamente, aquellos trabajos revelaron una gran estructura de hasta 50 metros de largo y entre 18 y 20 metros de ancho, que se especula que podrían haber sido un edificio de naturaleza defensiva destinado a la guerra santa.

La Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico quiere seguir estudiando este lugar para profundizar en su historia y descubrir otros posibles vestigios de interés de la época o incluso anteriores. El otro lugar en el que se ha actuado es el BIC (Bien de Interés Cultural) de Torrealquería, donde también en 2019 culminaron  las obras de consolidación, mejora y protección de la torre nazarí.

Aquella era la primera fase de un ambicioso plan municipal en torno a este histórico lugar, conocido como Cortijo Mollina, donde se han hallado yacimientos con numerosos vestigios de civilizaciones pasadas, desde romanos a musulmanes, y conocido también por ser el sitio en el que fueron apresados el general liberal José María Torrijos y sus compañeros en el año 1831, un episodio fundamental en la España del siglo XIX.