Publicidad

El monóculo de Sergio Cayo


Aunque habían tanteado el telar con el rigor acostumbrado, al cambiar los telones para la cuarta escena del drama que se estrenaba, se cayeron las bambalinas con singular estrépito y embestida. Sergio Cayo, el actor, no pudo lucir su monóculo en el punto cumbre de la representación: se hubo de suspender la función e improvisar un medio para que el público pudiese acudir de nuevo al teatro o recuperar el dinero.

Todos salieron decepcionados sin saber lo que iba a ocurrir con la doncella violada, con la inseguridad de los niños, con el anciano robado y vilipendiado, con el policía empeñado en poner orden y restablecer la justicia en aquel barrio marginado en el que la delincuencia parecía campar con patente de corso, permisos de okupaciones y libre mercadería de estupefacientes.

—Es muy desagradable lo ocurrido y los responsables tienen que rendir cuentas.

—Bueno, al fin, es una ficción cuyo desenlace podemos ver mañana.

—Una ficción que se basa en la realidad más cruda y actual en muchas ciudades de la nación.

—¿Y la solución que nos dé la obra, por muy artística que sea, no se puede trasplantar a la realidad?

—El arte no tiene que dar soluciones: sólo plantear problemas.

—Pero ya sufrimos el problema en la vida cotidiana...

—... y al arte se le caen las bambalinas.

—Aun así, es necesaria la denuncia. Quizás no sea casualidad el incidente.

—¿Es que van algunos a tener interés en que el drama no se represente?

—En ese caso nos despedimos de saber lo que consigue el policía en un barrio tan conflictivo.

—Siempre tenemos el recurso de leer la obra.

—O preguntar al autor.

Cierto, cierto, cierto, pero el dramaturgo había desaparecido: ni empresario, ni actores supieron la causa y la obra, sin aparentes motivos, quedó suspendida definitivamente. Sergio Cayo, después de ensayar tanto para llevar el monóculo con soltura, sólo esperaba una nueva oportunidad para lucir su habilidad.

 

Antonio García Velasco

https://agvelasco.blogspot.com/

www.agvelasco.es

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.