Publicidad

Totemismo


La foto plastificada de ella desnuda era para él un tótem sicalíptico que lo acompañaba siempre. Se lo cambiaba de bolsillo al cambiar su indumentaria; se lo ponía encima de la mesita de noche a la hora de dormir; lo colocaba sobre la mesa de trabajo, si bien, para que sus compañeros no se percataran de la desnudez, solía cubrirle las partes íntimas con un simulado vestido de tupida muselina azul.

—Tu novia, ¿no?

—¡No se te ocurra tocar la foto! —exclamó mientras la protegía con la mano.

—Tranquilo, que no voy a quitártela, tranquilo.

Un día de preocupación, estrés y carreras, se dejó olvidada la foto en la oficina, junto al ordenador.

El malicioso Fernando Cornejo la tomó en sus manos. Se le cayó el simulacro de vestido y apareció "desnuda toda. Oh, pasión de mi vida, poesía". Con el móvil sacó una copia y, a continuación, la dejó como la había encontrado.

Un mensaje recorrió la pantallita de cada uno de sus amigos y conocidos: "La bella novia de Arturo Sorel". Y, como imagen erótica, se difundió ampliamente por las redes del ciberespacio. Cuando Sorel se enteró de la difusión de su preciado tótem, sintió la rabia de un fundamentalista ante una profanación religiosa. Pero, ¿quién era reo de aquel delito imperdonable?

Se armó con una pistola y, al darse cuenta de que había sido culpa de su olvido en la oficina, en vez de emprenderla a tiros con los presuntos profanadores, sujetó la foto con el cañón sobre la sien derecha y apretó el gatillo.

 

Antonio García Velasco

https://agvelasco.blogspot.com/

www.agvelasco.es

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.