Publicidad

El Copo. Un cuento de Navidad


Frío, demasiado frío para este primer día del “nuevo año” en que la españolada ha depositado su esperanza para descabezar al maldito bicho que asola, sin compasión alguna, a diestra y siniestra a los pecadores y santos de este mundo acobardado por una maldita miaja de mal sin mezcla de bien alguno.

         A pesar de ello, y tras deglutir unos seleccionados alimentos de la noche anterior, encaminé mis deficientes pies, asolados por la ataxia de Charcot que soporto con estoicismo espartano, hacia el paraíso del Gran Vía para tomar un cortado y un güisqui normal, JB por tanto, y respirar, con mascarilla incorporada, el cortante frío de la invernal tarde de este primer día de año en que todos, también todas, han depositado su esperanza; esencialmente don Salvador Illa.

         Antonio, el buen propietario del lugar de mi “rincón” preferido, me advirtió del peligro de soledad que me rodeaba y del frío que tendría que soportar a la umbría de su querida fachada.

         “Lo sé”, contesté, al tiempo que, con un guiño, solamente un guiño, le indiqué con el índice y pulgar la espera del café dinamitero que aliviara el frío de mis sonrosados nudillos.

         Un sorbo del “cortao” llevaba, no más, cuando entre el gris de la tarde emergió, como luz incandescente, Pepe, conocido también por “el Pollo”, una especie de nuevo Moisés que vino a decirme, como el que no dice nada, que me quiere y acepta como soy; pidió un té, soberbio brebaje que antecede al clásico güisqui que se bebe en el Gran Vía. Hablamos y, sin mariconadas de por medio, nos quisimos.

         En esa estábamos cuando llegó el de nombre Manuel y que luce beticismo “manquepierda” en el duelo sevillano de mañana. Quiso invitar por su onomástica, pero nada de nada porque nadie lo permitió.

         A las 18:00 horas menos un minuto, obedientes a la autoridad competente, regresamos a nuestros respectivos hogares. Sin caer en la cuenta, habíamos saboreado un rato de amistad en la frialdad de la primera tarde del año 2021.

         Más que un cuento, ha sido un milagro de los que ya no se lleva.

 

 

          

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.