Si ni siquiera se ponen de acuerdo en contar el número de fallecidos por culpa del Covid19, díganme si podemos fiarnos un pelo de nuestras-vuestras autoridades políticas.
De tal fangal de miserias podríamos llegar a la fatal conclusión del engaño a que estamos sometidos un día tras otro.
Camuflar o esconder muertos es una macabra maniobra que puede volverse en contra del Alto Mando establecido o de las diversas Comunidades Autónomas; es una felonía que no sé si obedece a la ignorancia supina o a una infame práctica que alguien tendrá que asumir.
Y es que no se trata de diez seres humanos arriba o abajo, sino de miles de hombres y mujeres, la gran mayoría ancianos; vernos sometidos a tal escarnio es un gran escándalo que no tiene perdón alguno.
La asociación de Funerarias de España, toco madera, cifra el número de fallecidos por el “coronavirus” de marras en más de cuarenta y cuatro mil, el Instituto Nacional de Estadística en un número cercano a los cuarenta y un mil fallecidos, al tiempo que el ministro Illa y su desconocido comité de expertos con el doctor Simón al frente en veintiún mil y pico, sin pala.
¿A quién creer en este alocado recuento? ¿A qué obedece semejante disparidad en el número de fallecidos?
No es normal semejante disparidad a la hora de comparar estos macabros recuentos.
Pregunto: ¿puede obedecer a que no deseamos ser los “campeones mundiales” en número de fallecidos por millón de habitantes?
Si me ayudan con una respuesta les estaré agradecido.
Javier de Molina
Creo la respuesta está en tu segundo párrafo, querido Pepe.
Escuché al presidente de las funerarias decir, que ellos lo tienen muy claro, paciente sospechoso de COVID, protocolo a usar y lo han usado en la cantidad que aportan. El doble de las cifras oficiales. Yo personalmente pienso que se pretende ocultar el verdadero número de ancianos fallecidos en residencias. De los que penalmente pueden ser culpables por omisión de atención médica y por la ausencia de medios preventivos en general.
Un abrazo.