El efecto comparativo con otras entidades geográficas nos puede ilustrar sobre la auténtica realidad de Andalucía.
No cabe duda que todos mis lectores -cada vez menos- saben que Andalucía es la región/nacionalidad más extensa de España con sus 87. 268 kilómetros cuadrados, a tan solo 5.000 de igualarnos con Portugal, la nación hermana; pero hay otros datos que puedan ser desconocidos por algunos, por ejemplo que superamos en más de 40.000 kilómetros cuadrados al Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo).
Hoy me agradaría pararme, y lo voy a hacer, en comparar nuestra realidad más cercana con el País Vasco o Euskadi; cuando digo cercana me estoy refiriendo a Málaga, “la ciudad que todo lo acoge y todo lo silencia”; vamos al toro.
Tendremos que empezar por decir que todo el País Vasco cabe en Málaga… y sobra territorio; pues frente a los 7.234 kms. cuadrados vascos, Málaga cuenta 300 más, en total: siete mil trescientos ocho; claro es que el nudo de carreteras que unen San Sebastián, Bilbao y Vitoria-Gasteiz es infinitamente mejor que el formado por Málaga, Ronda y Marbella, por ejemplo.
Nos gana Euskadi en número de habitantes, pues ellos suman 2.170.000 habitantes, nosotros los malagueños somos 1.660.000. Ahora bien, queridos paisanos, no tengamos complejo alguno ya que les vencemos en número de parados, ya que a los 139.000 malagueños que todos los lunes miran a nuestro maravilloso sol, ellos, los vascos en su conjunto -pobrecitos de alma- tienen solamente 97.000 observando en demasiadas ocasiones el nublado día.
Una triste realidad, una puta vergüenza que lastramos con castañuelas y verdiales ese saber que Málaga solita tiene más parados que el conjunto de vascos sin mezcla, por ahora, de navarro alguno.
Hasta cuando, pregunto, hasta cuando Andalucía seguirá postrada por la injusticia.
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