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La mujer y las matemáticas


     Se ha hablado muchas veces que hay pocas mujeres que han destacado en las matemáticas, de hecho en las carreras técnicas que se cursan actualmente en la Universidad el porcentaje de mujeres es menor, aunque parece va aumentado poco a poco.

    Me acuerdo que cuando estudie Minas en los años sesenta, dos cursos después se matricularon las dos primeras mujeres que hicieron la carrera, era algo que sorprendió, pues nunca habían bajado a la mina mujeres como técnicos.

    Sin embargo han existido mujeres que han sido buenas matemáticas, me voy a fijar en una, Sophie Germain, la famosa torre Eiffel de Paris le debe la utilización de sus cálculos para el diseño y construcción de la misma.

     Esta mujer nace en Francia en el año 1776 y muere en 1831, nació en el seno de una familia burguesa, su padre fue una persona importante, era miembro del Tercer Estado en la Asamblea Constituyente de 1.783.

    Se interesó muy joven por las matemáticas, a los trece años, en la biblioteca de su casa había libros de esta especialidad, estudió aritmética y calculo diferencial,….

    Fue autodidacta, sus padres se opusieron a que estudiara, también la sociedad del momento no lo veía adecuado, tuvo que utilizar un pseudónimo: Antoine Auguste LeBlanc haciéndose pasar por un hombre.

    No aceptaban mujeres en la escuela, pero podía recibir apuntes de los profesores, por ello utiliza el nombre de un antiguo alumno para matricularse en la Escuela Politécnica de Paris, como llamó la atención por su capacidad con las matemáticas se fijaron los profesores en ella descubriendo que era una mujer, pero a la vista de su relevancia la protegieron

    En el año 1801 contacto con el matemático alemán Carl Gauss presentándole unos resultados sobre la teoría de los números, aunque utilizaba el pseudónimo, fruto de este contacto mantuvieron una correspondencia regular.

    Obtiene en el año 1.816 el premio de la Academia de Ciencias con su trabajo sobre la teoría de las superficies elásticas, este tema ya había sido sometido anteriormente a concurso declarándose desierto durante tres veces, su aportación fue lo suficientemente relevante como hemos indicado para ganar el premio.

    Hizo además grandes aportaciones, entre otras, a la teoría de los números, de hecho sus estudios sobre los números primos son conocidos como los “primos de Germain”

    Trabajo también en la física matemática, acústica y la citada elasticidad, sus aportes en el citado campo de la elasticidad fueron tan importantes que Gustave Eiffel los utilizo para construir su famosa torre que es uno de los emblemas de Paris, sin embargo no figura en la relación que hizo grabar Eiffel de setenta y dos sabios por ser mujer.

      Sophie fue víctima como hemos indicado de su condición de mujer, y debido a sus dificultades para acceder a la ciencia, no tuvo la oportunidad ni de tener  una buena educación en este campo ni  de publicar sus resultados a tiempo, esto permitió que otros los utilizaran como suyos.

   El matemático alemán Gaus con quien tuvo abundantes contactos e intercambios hizo el siguiente comentario sobre Sophie al descubrir que se trataba de una mujer y la retrata como la científica que fue:

    “Pero cómo describir mi admiración y asombro al ver que mi estimado corresponsal Sr. Le Blanc se metamorfosea […] cuando una persona del sexo que, según nuestras costumbres y prejuicios, debe encontrar muchísimas más dificultades que los hombres para familiarizarse con estos espinosos estudios, y sin embargo tiene éxito al sortear los obstáculos y penetrar en las zonas más oscuras de ellos, entonces sin duda esa persona debe tener el valor más noble, el talento más extraordinario y un genio superior.”

 

 

 

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