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La fuerza del amor


    Pasó el día de los enamorados y las historias famosas sobre el amor recogidas en la literatura la mayor parte de ellas acaban en tragedias, aunque la inmensa mayoría de las relaciones amorosas acaban bien si el amor es sincero y profundo.

     Hay una historia muy bonita china denominada los “Amantes de la Mariposa”, versa sobre una pareja que se enamoran y su amor trasciende después de su muerte, esta leyenda muy apreciada en China tiene mil quinientos años de antigüedad.

     Durante la dinastía Jin Oriental en el pueblo de Zhejiang vivía una joven Zhu Yingtai que era hija de una acomodada familia de terratenientes: Los Zhu, en aquella época las mujeres no tenían posibilidad de estudiar fuera de su casa y esta lo deseaba ardientemente.

    A los quince años se vistió de hombre para poder ir a la escuela, se presentó a su padre que no fue capaz de reconocerla, le comunicó su intención y el padre no pudo negarse a que se marchara a estudiar.

    Se puso en camino y conoció a un apuesto joven Liang Shanbo que también iba a comenzar sus estudios, conversaron y se estableció una estrecha amistad entre ambos, se juraron lealtad, se hermanaron y prometieron ayudarse mutuamente.

   Estuvieron juntos durante tres años, ella nunca se desnudo delante de él para evitar ser descubierta, durante ese periodo el joven Liang demostró una gran capacidad e intelecto además de ser una persona respetuosa, la consecuencia es que Zhu se enamoró perdidamente de él.

   Al final de los tres años la familia de ella le pidió volviera pues su padre había enfermado, antes de marcharse ella se dirigió a su profesora y le entregó un abanico de jade para que se lo diera al joven Liang y le hiciera saber que era una mujer y su intención de casarse con él.

   El la acompaño a su vuelta y ella estuvo constantemente lanzando indirectas para hacerle ver que era una mujer, cuando llegó el momento de despedirse, esta fingió que tenía una hermana gemela idéntica a ella y le ofreció su mano a Liang, invitándolo a visitarle, este le prometió que lo haría.

    Cuan Zhu llea a su casa el padre se había recuperado y la había comprometido con un noble llamado Ma Wencai y esta apenada no tuvo más remedio que acatar las órdenes de su padre, por otro lado el joven Shanbo se volvió a concentrar en sus estudios y olvidó su promesa.

   La profesora le dio el abanico de jade y le contó la verdadera historia y el joven volvió en busca de ella, cuando la encontró comprobó que era muy bella pero tenía una gran tristeza, llorando le recriminó su tardanza en volver y le contó que su padre la había prometido con otro hombre, el joven se maldijo de su error y los  jóvenes se fundieron en un cálido abrazo.

       Sus lamentos atrajeron la atención del padre que enfadado, los separó y expulso violentamente al joven.

       El joven Liang cogió una profunda depresión y murió a las pocas semanas. El día de la boda la joven Zhu subió al palanquín nupcial que la llevaba a su nuevo hogar.

      Cuando estaban a mitad del camino se desató un fortísimo vendaval que obligó a la comitiva a detenerse, la sirvienta que llevaba Zhu le indicó que se habían detenido delante de una tumba cuyo epitafio indicaba que era la de Yingtai y  esta se bajo del palanquín para acercarse a la tumba.

    Cuando descubre que está delante de la tumba de su amado empezó a llorar y se dejo caer rendida en el suelo susurrando el nombre del que había jurado amor eterno.

    De pronto empezó a llover con gran fuerza y los acompañantes buscaron refugio comprobando a la vez que en la tumba se abría un agujero y Zhu se precipitaba en su interior.

    Cuando la lluvia amaino y salió un hermoso arco iris emergieron de la tumba dos mariposas gigantes, revoloteaban una al lado de la otra, en su interior moraban las almas de Liang y Zhu, estas continuaron volando en el horizonte y nunca más volvieron a separarse.

     Esta leyenda ha permanecido en el tiempo y ha dado lugar a otras teatrales y representaciones en el mundo chino, incluso dio lugar a una ópera china “Los amantes mariposa”.

      Vemos que es una bella historia de amor, aunque como muchas otras con final trágico, sin embargo pone de manifiesto la fuerza del amor que superó a la muerte de los amantes

 

 

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