Unos porque se quedaron en casa, otros porque cambiaron su voto, los hay que quisieron dar un correctivo al “régimen”, existen aquellos que les sentó mal el clientelismo de los EREs, etc., sea por lo que sea el mapa político andaluz ha cambiado de signo.
Susana, ¡oh Susana!, ha descendido dramáticamente en sus aspiraciones, de manera que la que fuese posible aspirante a presidir el gobierno de España desemboca en una diputada rasa socialista en lo que fue su feudo, algo que no es una tragedia ya que la manduca la tiene asegurada por cuatro años más.
Moreno y Marín, PP y C’s, gobernarán en comandita mirándose constantemente de reojo a no ser que Vox, la gran sorpresa, se mofe un poco de ellos y no les preste el diputado que necesitan, hecho que por ahora no ocurrirá.
Al fin y a la postre lo que pide Vox para que Marín y Moreno brillen en su nuevo paraíso es que el programa de Juan y Medio, este hombre de Canal Sur que se dedica a que los abuelos viudos puedan optar a casarse de nuevo -será perverso el gachó-, permanezca en la tele andaluza y, de paso, que se sigan retransmitiendo corridas de toros, algo saludable para los que gustan de medias verónica y los que no pues a cambiar de canal.
Habrá que analizar detenidamente lo que llaman la extrema derecha española, pero eso lo vamos a dejar para el año que viene, o sea: dentro de unos días.
Normas de uso