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La figura del demonio en la historia


      Una de las veces que visité la catedral de Sevilla me llamaron la atención las gárgolas, que como sabemos son la parte final del canalón que vierte las aguas de lluvia de la cubierta, muchas de ellas acaban en figuras extrañas y a veces horripilantes, son la visión de la figura del demonio según la imagen que se tenía del mismo en la fecha en que fueron construidas.

      Este tipo de gárgolas se repite en otras catedrales como la de Palencia, León, Segovia, .. y en otros edificios no religiosos.  

      El demonio no es una figura que instituye la Iglesia, ya en otras culturas también aparece, así en Grecia el demonio o daemon o daimon es un ser sobrenatural, no es humano y se le caracteriza por ser malévolo, inicialmente no fue así, sin embargo se atribuyo a cualquier palabra que compartiera la raíz.

    También en las religiones de oriente así como en la demonología medieval cristiana, el demonio es considerado como un ser impuro, nunca cuestionaron su existencia salvo racionalistas de su tiempo,  por ejemplo  Maimonides negó su existencia.

      La existencia del demonio hace posible la posesión demoniaca y puede ser expulsado con un exorcismo, para muchos autores incluidos los cristianos son ángeles caídos.

     Estas posesiones han sido recogidas en películas como  “El exorcista” al parecer basado en un hecho real y el más conocido el de la joven alemana Emily Rose que también fue llevado al cine así como otro caso ocurrido en el Varticano que fue objeto de la película “El rito”

     El demonio ha recibido diferentes nombres según las épocas,  para los rabínicos era conocido como “Asmodai” o “Samael” el angel de la muerte, posteriormente le llaman “Satanas”, en el resto de las culturas hay muchísimos nombres de demonios, los más conocidos son Lucifer, Belcebu, Mefistofeles, Leviathan, etc…

     Las gárgolas de varias catedrales nos presentan figuras del demonio, en esta se aprecian que tienen cuernos, rabos, enormes colmillos, bocas deformadas, dobles pezuñas, etc…  desde el siglo XI todos tienen alas como símbolo del Ángel caído, aunque el tipo de alas varia, al principio eran alas de plumas, siglos después muestran alas de murciélagos.

    También las cabelleras que muestran son desaliñadas, sucias y algunas muestran además al diablo con algún instrumento, al principio con un tridente que era el símbolo del demonio, posteriormente aparecen con una vara

       La existencia o no de los demonios es considerada en muchas religiones modernas e incluso en el ocultismo, son considerados criaturas perversas que incitan al mal.

       El demonio siempre ha estado presente a lo largo de la historia, una veces con más preeminencia, otras con menos.

       Asimismo ha habido y hay y personas que rinden culto al demonio, sobre este asunto se han escrito incluso obras literarias como por ejemplo la novela “Fausto” de Ghoete

       La Iglesia católica enseña que los ángeles y los demonios son seres reales y personales, de carácter espiritual, no solo representaciones simbólicas de fuerzas naturales o tendencias psíquicas humanas

       El declive de la idea del demonio empieza en el  siglo XVIII, no obstante todavía persiste en millones de personas de diferentes religiones,

      María Vallejo Najera en su libro “Cielo e Infierno, verdades de Dios” señala que “quizás el gran triunfo del demonio en nuestros días es que el mundo crea que no existe. Esa ha sido su mayor trampa”.

 

 

 

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