Publicidad

La buena noticia. Bélgica


      Posiblemente debido a su lugar estratégico, de paso del este al oeste y de norte a sur, este país ha pasado de pertenecer a los Países Bajos -a los que los españoles, encabezados por el Duque de Alba, les tenían fritos- a ser una monarquía independiente y con afanes de colonialismo africano. Casi nunca le ha ido bien. Finalmente, cada vez que a los alemanes se les ha encendido la vena invasora, han empezado a comerse Bélgica en un pis-pas.

     He tenido la suerte de convivir con los belgas y los hispano-belgas en múltiples ocasiones; de comer paellas y mejillones en los cientos de restaurantes españoles de los aledaños de la Gran Place; de pernoctar en el consulado español de Lieja; de rememorar las novelas de Maigret en las orillas del Mosa y de convivir con los habitantes de un monasterio de Spa-Francorchamps a un paso de la frontera alemana –que por cierto escriben en gótico y hablan raro.

     Por todo ello no estoy conforme con el comentario despectivo del resto de los europeos que tratan a los belgas como torpes y despistados. Son trabajadores y pertinaces, pero han tenido la desgracia de estar liados siempre con problemas de idiomas, políticos separatistas e incomprensión general. Pero se han portado muy bien con los emigrantes españoles y les han integrado en sus comunidades. ¡Que se lo pregunten a los propietarios y clientes del “Bar el Malagueño” de Lieja!

     Mi buena noticia de hoy me la ha proporcionado la victoria de la selección belga contra la potente escuadra carioca. Un montón de hijos de emigrantes, mezclados con valones y flamencos, consiguieron doblegar a las huestes brasileñas de Coutiño y Neymar. Bélgica cuenta con un gran equipo de futbol, con talento y garra, que corre como los demonios rojos con los que les gusta compararse.

    Los belgas han recuperado su categoría ante el resto de los países europeos que les miramos con envidia. Como se “carguen” a los franceses, les ponen en lugar del Mannenken Pis. Hoy han descolgado la réplica del Duque de Alba que tienen colgada en uno de sus bares y han puesto en su lugar a uno de los descendientes de Pelé.

    Ya tienen algo que contar los, hasta ahora, sufridos belgas. Lo mejor que les ha pasado después de tener una reina española.

 

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.