Como el que no quiere la cosa, a la chita callando, de vez en cuando aparece el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para poner las cosas en su sitio mediante una entrega de miles de entrevistas, realizadas en directo, para intentar ofrecernos el estado de opinión de la ciudadanía de cara a unos próximos comicios.
Pues bien, resulta que según el CIS resultaría vencedor el Partido Popular con un 26% de votos, seguido del silencioso PSOE de Pedro Sánchez perseguidos por Albert Rivera con sus ciudadanos anaranjados y a cierta distancia la muchachada de Pablo Iglesias con sus “Podemos o no”, según les vaya.
Suponiendo, es demasiado suponer, se podría asegurar que el centro-derecha, conformado por PP y C`s -sin saber muy bien quién es derecha y quién es centro- sacarían más de dos cabezas de distancia al centro-izquierda sin tener resuelto de todo qué es la izquierda en este país que vive uno de los carnavales más mediatizados en lo que va de siglo XXI.
Vamos, que el personal parece inclinarse más a una derecha clara que a una incierta izquierda.
La valoración de líderes nos muestra a Albert Rivera en la cúspide de la opinión pública frente al ya clásico derrotado, pero siempre vencedor, señor Rajoy; al tiempo que el mustio silencioso, a saber “señor NO” vence al parlanchín “Iglesias, el coleta”.
No me fiaría en demasía de estos datos servidos tras una fértil cocina, ya que no debemos olvidar que la exlíder de UPyD, Rosa Díez, figuró durante años como la líder más valorada y hoy, me cachis en la mar, está borrada del mapa político, mientras Baldovís, el señor de Compromís en el Congreso, ha sido relegado a la nada cuando hace muy poco, por aquello de su fácil sonrisa, era el preferido de cierta españolada.
Cuidadín con los derrotados.
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