El candidato a muy Honorable Presidente de la Generalitat de Catalunya por el PSC, primo hermano del PSOE, Miquel Iceta, me cae fenomenalmente bien por esa pizca de pícaro que se le atribuye y porque desacata las “órdenes” del puesto de mando de su equipo electoral, entre ellos, el hombre del NO.
Todos ellos le han indicado que no baile durante estos quince días que dura la campaña, me imagino que el consejo es para que no se perciba el movimiento pendular de sus melifluas caderas como algo ridículo; a pesar de ello hay que reconocer que no lo haca mal, sino todo lo contrario como lo la demostrado bailando a ritmo de “Despacito” por una tele a la primera de cambio.
Claro es que ese “Despacito” que se ha marcado habría que aplicárselo a él a la hora de pedir que se condone, perdone, la deuda que tiene Cataluña con el Estado de España, cifrada en unos pocos de miles de millones de euros.
Despacito, despacito, amigo Iceta, no sea que tus primos hermanos socialistas de Andalucía, Extremadura, Castilla (ambas), Valencia, etc., se pongan enfurecidos contigo por no pedir exactamente igual para los ciudadanos de otros lugares más allá de las “fronteras” catalanes; que mira, querido Miquel del alma, que no todo vale para llenar el zurrón de votos. Conste por escrito que un servidor no es primo hermano del señor Iceta, pues solamente soy hermano de Andalucía desde mi utopía andalucista.
Pero verás, amigo Miquel, lo que no deseo es convertirme en un “primo” más, ya sabes a lo que me refiero, por si no lo sabes te diré que no quiero ser un “gili” que soporta todos los decibelios habidos y por haber de la demagogia electoral, hoy la de Cataluña y mañana la de España.
Seamos serios, o sea, todos medidos por el mismo rasero. Baila lo que desees, pero contigo no doy un paso de baile “agarrao” hasta que no pidas para mis nietas malagueña lo mismo que solicitas para tus amigos catalanes.
Así que lo dicho anteriormente: “muy despacito”
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