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La muerte, los difuntos, los espíritus……..


     El día 2 la iglesia conmemora el día de los difuntos, nos llama a acordarnos de nuestros familiares y amigos desparecidos pidiendo oraciones por ellos, pues nuestro avanzado mundo ha escondido la muerte, los avances de las ciencias y la medicina nos hacen creer que no nos vamos a morir, pero ella sigue ahí esperándonos.

    ¿Qué pasa después de la muerte? No lo sabemos pues nadie ha vuelto a contárnoslo, días atrás apareció una noticia, fruto de diversas investigaciones que se han realizado, señalaba que durante varias horas después de la muerte física nuestra mente sigue funcionando y tenemos conciencia de que nos hemos muerto, podemos oír y escuchar lo que sucede a nuestro alrededor.

     Antes había una costumbre que era no hablar delante del fallecido, se pedía silencio y se le dejaba en estancia aparte, hoy con las nuevas formas de proceder  ya no se hace

    ¿Nos podemos comunicar con los muertos?, sobre esto hay mucha literatura y a veces mucho cuento, no obstante se afirma que nuestros familiares fallecidos a veces se comunican con nosotros de diferentes formas.

     Bill y Judy Guggenheim en su investigación sobre “Comunicaciones después de la muerte” (ADC Project – After Death Comunnication) concluye en su investigación que al menos 50 millones de estadunidenses ha tenido una o más experiencias de comunicación después de la muerte.

    Estas se acrecientan en los casos de padres que han perdido hijos, viudos, niños que han perdido a sus padres y en general aquellas personas que han perdido un ser amado.

     Los estudiosos del tema señalan que los espíritus son pura energía, por ello a veces nos mandan señales; que hay algo que trasciende  parece que esta fuera de toda duda, se conocen las manifestaciones de personas que han estado en parada cardiaca y nos cuentan que estaban fuera del cuerpo en el quirófano y veían y oían lo que estaba sucediendo y cuando al vuelto a la vida han dado toda clase de detalles. Hay varias formas descritas de comunicarse:

    Sentir su presencia, las personas que lo han vivido cuentan que sentían que estaban a su lado, que lo notaban, así como cuando dejaron de estar presentes, era una sensación de cercanía de proximidad que nos hacia vivir una situación especial.

    A través de los sueños: tenemos a veces mientras dormimos un determinado sueño que  nos ha puesto en contacto con la persona fallecida y ella nos envía su mensaje, por eso en estos casos hay que analizarlo detenidamente.

   También mediante sensaciones olfativas, percibimos el perfume o el olor característico de la persona que murió y lo sentimos muy próximo, sin que exista causa alguna que lo pueda producir, esta sensación suele acompañar a la presencia.

   Movimiento de objetos, es el menos frecuente, comprobamos que hay objetos que se mueven, como los espíritus son pura energía tienen capacidad para desplazar objetos especialmente significativos para la persona que los percibe: fotos, joyas, etc… nos podemos encontrar que una determinada joya u otro objeto ha cambiado de sitio, pues nosotros la habíamos colocado en otro lugar en un momento dado.

     Actividad eléctrica o electromagnética sin causa conocida: luces que se encienden, televisión que le ocurre lo mismo, radio que empieza a funcionar sin causa conocida, etc…  Los expertos afirman que suele estar relacionado con la perdida de seres muy queridos.

     Contacto físico: podemos sentir que somos tocados a pesar de estar solos, puede ser un roce, un beso, etc.. va asociado con la sensación de tener alguien cerca

    Sentir voces, es conocido este fenómeno con el nombre de “clariaaudiencia”, podemos escuchar la voz de la persona fallecida o nos penetra a través del cerebro  en nuestro pensamiento.

   El fantasma: podemos tener una apacición fantasmal mientras estamos despiertos, suele aparecer no con el cuerpo completo sino solo una parte, es la más extraña pero a veces sucede.

   Los espíritus están ahí, y muchas personas han tenido evidencias de algún tipo como las que he reseñado, sin embargo desde el punto de vista empírico no tenemos constancia pues no dejan señales, no se los puede contrastar.

   Sin embargo cada vez aparecen más señales del más allá, con sofisticados equipos se han captado voces, formas extrañas, etc.…  Creerlo o no lo dejo a su consideración

 

 

 

 

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