Los nacionalismos

     Estamos actualmente inmersos en el enfrentamiento de los nacionalistas catalanes con el estado, alguno, creo de la CUP, ha llegado a decir que sobran los no nacionalistas, para entender el problema hay que ir al origen y  las raíces de este fenómeno.

    Los nacionalismos surgen en el siglo XIX en Europa, hay varios filósofos que hablan del concepto de nación desde dos perspectivas: una romántica y otra más intelectual sobre las que no voy a entrar para no alargarme.

     Una de las características de los nacionalismos es el hecho de sentirse distintos del resto, en el caso que nos ocupa como ocurre en todos los nacionalismos que se precien, señalan una serie de características específicas: existencia de una raza, una lengua, historia común, tradiciones propias, singularidad, etc…  

    Pompeu Gener, en su libro “Herejías” escrito en el año 1887, manifiesta que la raza catalana tiene un origen ario - gótico y es superior al resto de los pueblos de la península que tienen raíces semíticas, árabes, bereberes, etc.-..

    Rossell i Vilar es un catalán padre de la teoría racista que señala que los catalanes son diferentes, sus planteamientos los plasmo en el libro titulado “La Raca” y fue editado en el año 1930 por Librería Catalonia.

     Sus afirmaciones son de lo más interesante, dice que la raza catalana es la fuente de la cultura y se debe evitar el mestizaje con el resto de los españoles porque debilitaría la cultura de Cataluña.

   Otro catalanista Joan Bardina, manifestó en las múltiples conferencias que dio en su día, la idea de una España Africana, agrícola, burocrática y semita, Cataluña por el contrario es “europea”, industrial y aria.

    Domingo Martí i Julia vuelve a manifestar la necesidad de una higiene social, había que impedir la entrada de elementos intelectuales, morales, políticos degenerados producto de razas inferiores y además decadentes.

     El resultado de todo este flujo de ideas es la creación ficticia de un problema castellano señalando que la inmigración de estos a Cataluña es para vivir a expensas de la riqueza que no han contribuido a crear y a crear problemas sociales que sin su presencia no existirían.

   No es de extrañar lo que se ha estado vendiendo desde hace ya varias décadas: “España nos roba”, es una “sanguijuela” y otros epítetos semejantes, la frase del nuevo Jefe de los Mossos parece seguir en la misma línea al afirmar que  los españoles “le dan pena”.

   Sabino Arana sigue en la misma línea, manifiesta que la nación vasca tiene  unas características determinadas que la constituyen y son la raza, la lengua, la costumbre y otros más y señaló la necesidad de recuperar una independencia para los vascos, también desprecia los que llama  “maquetos” (españoles llegados al país vasco) y los liberales de su época

   Arzallus en su día señaló, para apuntalar la idea de una raza distinta en los vascos, el factor RH de la sangre, este es de dos tipos: positivo y negativo, en la población vasca predomina el negativo, por ello afirma que los vascos son una raza diferente del resto de los españoles, hubo bastante polémica con estas afirmaciones que carecen de base científica como se ha demostrado después.

   Abundando en esta idea el Gobierno vasco en el año 2010 encargo a la Universidad del País Vasco un estudio para conocer si la población “euskalduna” es una raza distinta, se estudiaron 60.000 marcadores genéticos, la conclusión a que llegan es que es una población aislada, pero no una raza vasca distinta del resto

   El nacionalismo gallego ha seguido un camino semejante pero sin llegar al grado de exasperación que han tenido los anteriores.

   Fue el esposo de Rosalía de Castro, Manuel Murguia, el que planteo en el siglo XIX los conceptos por los que se rige este nacionalismo, la citada escritora gallega fue la primera que utilizó este idioma para sus obras.

   Como es habitual se vuelve a hablar de raza, para este y sus seguidores los gallegos auténticos proceden de la raza celta y tienen su idioma común que es el gallego a las que se añaden las costumbres propias de esta región. Se vuelve a hablar de la pureza de esta raza y su superioridad sobre el “Ibero” castellano.

   La “pureza” de las razas que aparece en el siglo XIX tiene sus consecuencias, uno de los puntales del nazismo fue la superioridad de la raza “aria” con las tremendas y trágicas consecuencias que acarreo en el siglo XX.

  Actualmente estamos hablando nuevamente de “naciones”, aunque con el eufemismo de “culturales”, nos olvidamos de la I República, donde el cantonalismo y la independencia incluso de ciudades, fue el final de la misma por el caos que se originó. Esperemos no repetirlo.