Alguien, hace unos días, pronostico que la comparecencia, como testigo, del "Marianico en el Juicio de la Gurtel, sería un Circo...y se equivocó por poco, porque si bien es verdad que hubo un Mago que se sacó conejos de la chistera, faltaron las risas, ya que aunque hubo algún que otro payaso, sus intervenciones, esta vez, despertaron llanto en lugar de risa...es muy triste que la verdad no apareciera por ninguna parte y que la "herida" tuviera que cerrarse" dejando en su interior toda la pestilencia del problema.
Hace ya mucho tiempo, cuando yo no había cumplido los quince años, leí El Tartufo y hoy, después de tantos años, no puedo imaginarme como Moliere pudo escribir sobre el Marianico cuando este no había pensado ni tan siquiera nacer, aunque a decir verdad tengo la sensación de que la realidad es que el Marianico está reescribiendo a Moliere...Nadie, creo, llegará a una interpretación tan plena del Tartufo como la que lograra Mariano Rajoy en su comparecencia, como testigo, en el Juicio citado. Dicen los entendidos en Leyes que cuando se comparece ante los Jueces como acusado, este puede mentir para salvaguardar parte de su culpa, pero que cundo su presencia es como testigo está obligado a decir la verdad plena...y en este Juicio sobre el que estoy escribiendo la verdad, lo que se dice la verdad, no apareció por parte alguna. Es posible que los Abogados e incluso los Jueces no vean la Televisión, ni tampoco se preocupen mucho de la Prensa, pero los que estamos jubilados y tenemos, además, la "fea" costumbre de "vivir" los avatares de nuestras Instituciones, sabemos hasta la saciedad de que pie "cojea" el Marianico...le hemos oído decir tantas mentiras que ya, tan solo con mirarlo, sabemos hasta qué punto nos está engañando...conocemos hasta su más mínimo gesto a la hora de hablar de esto o de aquello, pero sobre todo sabemos lo que se esconde tras el tic nervioso de su ojo izquierdo , que si parpadea le delata...lo que no entiendo es como sus asesores, con la cantidad de ellos y ellas que tiene, no le han aconsejado ya esconder su "ojo chivato" tras un simple cristal "tintado". Desde que el "caso Bárcenas" le estalló en los "morros" al Partido Popular, ante había tenido su "caso Naseiro" pero en este tuvo sus "ayuditas", hemos visto y oído al Marianico negar, no una ni tres veces, si no cientos de veces, que el supiera algo de lo que se "cocía" en su propia cocina...Con "cocineros" así no me extraña, en absoluto la cantidad de mierda que puede llegar a acumularse en sus bolsas de desperdicios.
Noticia de esta misma mañana es que el Parlament, se dice así, ha aprobado la Ley que facilitara la secesión de Cataluña, ignorando, como si no existiera, a la oposición. Así mismo se anuncia que Rajoy consultará al Conejo de Estado...pero es que todavía no se ha enterado este hombre que el tal Puigdemont ha dicho una y mil veces que él y ellos se pasaran por la entrepierna cualquier ley que emane de instituciones "españolas"...cuando las Leyes se promulguen y empiecen las anunciadas "pasadas de entrepierna", ¿qué va a hacer el Marianico? Mandará a la Guardia Civil, encabezada por la "Cospe" o preferirá, en este caso a la "Muñequita", para que recuperen esas leyes, rescatándolas de las partes pudibundas de todas y todos los "amotinados"...Vamos señor Rajoy, Presidente no por la gracia de dios, sino porque dios es un gracioso, déjese ya de pamemas, baje a la arena y coja usted el "toro" por los cuernos, que es lo que debió de hacer mucho tiempo. Valla a Cataluña, pero no se esconda en actos más menos programados, salga a la calle, improvise en cualquier esquina en la que vea mucha gente y sobre todo, reúnase con las cabezas visibles, una y mil veces, si ello es necesario.
Haga lo que creo recordar que hizo Manuel Azaña, en situación similar. Ubíquese en Barcelona durante unos días y haga ver a los miles de catalanes que no quieren dejar de ser españoles que no están solos, que su Presidente se olvidará del Tartufo que va con él, y estará con ellos y sus reivindicaciones...Un solo día de su presencia allí hará más que toda esa "parafernalia" de leyes en la que usted se ampara.
¡Ah! Y que conste que Yo no pretendo criticar, digo nada más.
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