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¿Piensan en el país?


      Durante muchos años, desde la transición, los dos grandes partidos han gobernado cada uno en su estilo; cuando no han tenido mayorías absolutas y han tenido que pactar han caído en manos de los nacionalistas.

      Resulta curioso que los diputados de una Comunidad con poca población tengan más poder que otros de otra comunidad con más población, pues estos últimos han necesitado como mínimo, en ocasiones más de cinco veces más votos para ser elegidos, es decir hay comunidades cuyos diputados solo tienen detrás unos cincuenta mil votantes, en otras son necesarios trescientos o cuatrocientos mil…...

     Esta situación, que se ha repetido en numerosas ocasiones, les ha servido a los nacionalistas para obtener más concesiones y han obligado al gobierno central a  ceder competencias que nunca se deberían haber transferido.

    Por ejemplo la educación, una vez cedida, la han utilizado para vender las ideas nacionalistas a las nuevas generaciones y así nos va.

    La Ley electoral debería haber sido cambiada hace tiempo para evitar estos problemas, pero no se ha hecho a pesar de haber tenido mayorías absolutas los dos partidos constitucionalistas.

  Creo que las situaciones en las que no hay mayorías  y se solicitan los votos de los nacionalistas, los dos grandes partidos podrían haber pactado que en determinadas cuestiones se apoyaran para evitar ser chantajeados, por ejemplo se debería dejar gobernar al partido que ha sacado más votos, las veces que no ocurre esto, además de producir una frustración en miles de votantes pues no se respeta la tendencia mayoritaria  se acaban pagando peajes, y en otras cuestiones vitales si no se quiere apoyar al menos deberían abstenerse.

   Esto no ha sucedido así y los dirigentes de los partidos se han mirado el ombligo, han primado sus intereses electorales, pero no los del país.

    Tenemos dos ejemplos recientes, el decreto sobre la estiba, que es en realidad el cumplimiento de una sentencia de la Comunidad Económica Europea, si no se pone en marcha nos cuesta “un riñón”, pues bien tanto el PSOE como paradójicamente Ciudadanos, uno ha votado en contra y otro se ha abstenido, todavía estamos a la espera de resolver este problema cuyas consecuencias en este caso las pagamos todos los españoles.

   Los presupuestos actuales: el PP ha tenido que pasar por “la ventanilla” del PNV y este le ha “cobrado” sus votos, ¿Por qué el PSOE no los apoya o al menos se abstiene para evitar pagar un alto costo?; hasta cierto punto  es entendible en la situación actual de este partido, pero en ocasiones anteriores se debería haber actuado de otra forma.

   Igual  ha hecho el PP en otras legislaturas, aunque  en su momento actuó intentando pactar, sin ir más lejos en el ayuntamiento de Madrid le ofreció Esperanza Aguirre la alcaldía al Sr. Carmona, en las comunidades que gobierna el PSOE apoyado por Podemos le ha ofrecido su apoyo, en ambos casos fue rechazado y no solamente en esta última legislatura, sabemos, por ejemplo, que “Pachi López” gobernó en el País Vasco con el apoyo del PP a su investidura.

   Pero se llegó a mas, Zapatero, mediante el pacto del Tinell, acordó con el resto de los partidos una cláusula que excluía la posibilidad de firmar cualquier pacto de gobierno o establecer acuerdos de legislatura con el PP, aquí se “cubrieron de gloria” pues además de dar más alas a los nacionalistas pusieron los cimientos de la mayoría absoluta que alcanzó el PP después.

   A los dirigentes de los partidos les ha faltado altura de miras y por eso hemos llegado a donde hemos llegado, se debería haber facilitado las cosas para evitar  “chantajes”, aunque después cada uno defienda su programa político.

    Me dan mucha envidia naciones como Alemania donde pactan y gobiernan conjuntamente formaciones de izquierda y conservadores en beneficio del país.

    Los nacionalistas han llegado muy lejos merced a la política de cesiones, Cataluña tiene las mayores competencias que puede tener una autonomía en todo el ámbito Occidental, igual le ocurre al País Vasco que además dispone del concierto económico.

   Pero vivimos una dinámica frentista, no se les ve a los grandes partidos pactar, solo prima quitar el poder al otro como sea, el país con frecuencia queda en segundo término, es una pena.  

 

 

 

 

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