Corría el año mil novecientos cuarenta y seis, del pasado siglo, y yo tenía quince años, por una de esas casualidades que siempre me situaron en el sitio en el que se "cocían" las cosas, o quizás es que yo las "miraba", por lo que fuera, es que estaba allí. Aquel año, en su verano, fui invitado a pasar unos días en un "pueblecito" cercano a Bilbao y en el que pasaban aquellos meses muchas familias de la ciudad. Fui muy bien acogido por todos, mayores y jóvenes y durante aquel tiempo participé en todas y cada una diversiones que la juventud organizaba...Yo tenía quince años, pero mi estatura y complexión física aparentaban cuatro o cinco años más.
Se organizaron excursiones, con merienda o almuerzo incluidos, y a todas fui invitado, la cordialidad para conmigo de aquella gente me hacía sentirme como en casa...en una de esas excursiones se nos acercó una pareja de la Guardia Civil, nos saludó con toda amabilidad y se nos ofreció para cualquier cosa que necesitáramos...se fueron y tan pronto se perdieron de vista, aquellos jóvenes, sobre todo ellos, cambiaron sus actitudes y con una agresividad nueva, profirieron maldiciones e insultos e incluso uno de ellos dijo algo sobre una Plaza de Toros...pasó todo, como una mala tormenta, y la cordialidad y las ganas de diversión volvieron a ser las mismas...mi cabeza no. En ella empezaron a germinar preguntas que, dadas las actitudes, no me atreví a formular...pero ahí estaban. Eta empezó o siguió matando, la verdad es que yo, a mi edad, estaba más para la risa que para el llanto, pero a mi regreso de aquella "experiencia" empecé a ligar una cosa con otra...me dolían, claro está, todas y cada una de las muertes, algunas me llevaron hasta llorar, pero al mismo tiempo mi mente volaba hasta aquella escena de la excursión y la Guardia Civil, veía al más exaltado de aquellos amigos, Nacho, pistola en mano, protagonizando alguna de tan injustas muertes, suponiendo que alguna sea justa y a mi dolor por el asesinato se unía la zozobra por el amigo que "veía" allí...la verdad es que buscaba su nombre por entre todas y cada una de aquellas "fieras", por muy justa que ellos creyeran su causa.
Y los ríos, al menos aparentemente, volvieron a sus cauces y sus aguas volvieron a ser azules o verdes, pero no rojas...Eta lleva cinco años sin matar y con "parafernalia" o sin ella ha entregado las armas; muchos españoles hemos leído "Patria" y la temática de la Novela ha mostrado, al menos a gente con sensibilidad, la verdadera dimensión de la tragedia que muchas familias, de muertos del uno o del otro lado, han vivido y aún viven. Hemos visto los odios y también la sinrazón de los mismos...y el que quiera y su hombría de bien se lo permita, podrá ver, también, que la Paz y la mano extendida pueden ser posibles. Nuestros Gobernantes, que tan mal nos gobiernan en tantas cosas, es de esperar que en esta tengan la Altura de Miras necesaria para darse cuenta de que la Paz y el Olvido no se consiguen con la humillación del vencido...Si, es cierto que en este caso no puede recurrirse a ejemplos como la Rendición de Breda y la hidalguía de ambos contendientes, pero tampoco puede llegarse al exterminio por el exterminio como hicieran algunos de nuestros "generalitos" del pasado...La Paz es cara, muy cara, pero vale la pena el precio que haya que pagar para conseguirla...Es cierto, sigue habiendo dolor, mucho dolor, pero el Dolor se mitiga cuando no está alimentado por el Odio.
¡Ah! Y que coste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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