No me gusta hablar de muertos, menos si me eran conocidos y no eran "santos" se mi devoción. He dicho hasta la saciedad que Rita Barberá no me caía nada bien, ni como Política ni como mujer, que esto ya es raro en mí, pero reconozco que su labor al frente de la Alcaldía de Valencia fue magnifica, más en beneficio de su Partido Popular que de la propia ciudad y sus ciudadanos y también he dicho que fue muy mal pagada por los suyos, hasta el punto de llevarla a donde la llevaron, por supuesto que "ellos" se lavaron las manos y desviaron los "vientos" a los demás, cosa en la que son verdaderos expertos...aunque antes hay que reconocer que no le faltaron los homenajes ni el "Rita tu eres la mejor".
No quiero ser mal pensado, aunque ante esta "gente" la fuerza obliga y hace unos días se han producido hechos que me huelen a "podrido"...el primero de ellos tiene como protagonista principal a Esperanza Aguirre, para mí la "Espe", que si bien me cae algo mejor que la mencionada Rita, es más lista y ladina, tampoco entraría a formar parte de mis preferencias...pero...pobrecita, recientemente ha sido objeto de un multitudinario homenaje, con toda la "coreografía" puesta en pie y el "Marianico" actuando de Maestro de Ceremonias...¡malo, malo! ...la verdad es que la escena "encogía las tripas" o como diría un castizo de los de ahora, "acojonaba"...era de ver a la "Espe", a la que hemos visto salir de un atentado en el hotel en el que se hospedaba con sus calcetinitos cortos y su sonrisa puesta, a la que también hemos "disfrutado" viéndola tenérselas tiesas con dos policías, como ella, madrileños y a los que en una de sus "gracietas" dejó plantados, dándose la fuga...Ella, la que "destapó" una de tantas tramas corruptas que se produjo en sus dominios, que nombró un "puñado" de dirigentes y tan solo uno o dos le salieron "ranas", ¡pero que ranas!...Ella, en fin, que no sabemos en qué bolsillo guarda la "cariñosa" misiva que acababa de remitirle el más aventajado de sus alumnos, según el mismo manifiesta..."todo lo que se lo aprendí de ti, querida Esperanza"...ella, decíamos, se echó a llorar, lo que solo ella sabe es si sus lágrimas eran de sentimiento o de "presentimiento"...y es que la Espe conoce a la perfección al Marianico y nada peor puede darse en un litigio de intereses que "dos cuñas de la misma madera"...Yo en tu lugar, Esperanza, procuraría reforzar mis defensas cardíacas y estomacales, porque algo "huele a podrido" y no precisamente en Dinamarca.
No conozco a Pedro Antonio Sánchez López de "hechos" ni casi de palabras...son tan pocas y limitadas a un "soy inocente" que no bastan para juzgarlo, pero ahí está y ahí permanece por encima de sus "imputaciones" y siendo objeto del homenajes de sus correligionarios, si bien en este caso el encargado de dirigir el "florilegio" fue Fernando Martínez Maillo, que es de esperar que tenga , en este caso, más "mano izquierda" que en su día tubo con la nunca bien ponderada Aida Nizar, conocida sobre todo por los seguidores de Telecinco y sus Teles Basura...he mencionado a Aida no porque tenga nada que ver en esta historia, pero a ver si la embellece un poco, la historia, porque allí, en Murcia, también huele a "muerto". Yo recuerdo que cuando aún se decía aquello de "Murcia dos, Murcia y Albacete", a los que vivíamos en Albacete nos sabía a "cuerno quemado" aquella mescolanza, tal vez porque nos venía a la memoria el dicho de "en mi ejército no quiero Gitanos, Murcianos y demás gente de mal vivir" achacable, dicen, a Alfonso, rey al que llamaban el Sabio...y juro que en mi "inquina" de entonces nada tenía que ver el rotulito con el "adornaba" su puerta el dueño de una Conservera que visité en mi época de Publicitario, rezaba "Abstenerse Gitanos, pobres gitanos, y Publicitarios". Nada que ver, actualmente lo que huele a cuerno quemado o "muerto" al que enterrar es la cabeza del "presunto" finado Pedro Antonio Sánchez, al que "arropan" y "homenajean" ellos sabrán por qué clase de conveniencia...que tenga suerte y el homenaje, esta vez, no termine como aquel otro, abandonado entre sus mismos Leones.
¡Ah! y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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