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¡Que paguen los ricos!


              Nuestra Presidenta de la Junta, Sra. Susana, ha dicho recientemente en el parlamento andaluz refiriéndose al impuesto de sucesiones que “no está dispuesta a bonificar lo que considera un impuesto para ricos”.  Ha recibido el apoyo de Izquierda Unida y Podemos.

        Manifestaciones como que es un impuesto para ricos no se sostiene por ningún sitio por las razones que apuntaré después.

       Analicemos el impuesto, se paga tres veces por el mismo bien: al comprarlo se abona el impuesto de transmisiones patrimoniales, después cada año se abona el IBI y al fallecer el propietario, tienen que retribuir nuevamente los herederos a la Hacienda Andaluza el importe del nuevo impuesto de sucesiones.

      ¿Pero es un impuesto para los ricos? Los ricos de verdad tienen medios para eludir este y otros impuestos, por ejemplo existen las “sicav”, sería bueno saber quiénes son las que las tienen constituidas, quizá nos llevásemos muchas sorpresas como ocurrió con los papeles de Panamá; además hay otras fórmulas solo al alcance de los “ricos” que pueden pagar los servicios de acreditados asesores fiscales para tributar lo menos posible.

    Volvamos al impuesto de sucesiones, a mí me gustan los datos numéricos: los ricos lo que hacen es empadronarse en Madrid, según el diario Confidencial cada año se van 40.000 andaluces que son precisamente los que le corresponderían pagar cantidades importantes por este impuesto.

    Un caso muy conocido: sabemos que la fallecida Duquesa de Alba residía la mayor parte del tiempo en Sevilla, pues bien estaba empadronada en Madrid por lo que a la hora de liquidar su impuesto los herederos lo hacen en esa comunidad, la Junta señaló que lo iba a pelear, saben perfectamente que aquí “no hay nada que rascar” lo dijeron probablemente para contentar al personal. ¿Luego pagan los ricos este impuesto? Permítaseme que lo dude.

   A la hora de liquidar el impuesto, los que no tienen medios para empadronarse en Madrid, la liquidación de sus bienes: pisos, parcelas, tierras,.. la realiza la Junta, sus valoraciones se consideran inapelables.

   Existe jurisprudencia del Tribunal Supremo a la hora de valorar las fincas o inmuebles que se heredan.

    Este señala que valor real es equiparable al valor de mercado, esta doctrina que ha sido asumida por la Dirección General de Tributos en varias consultas vinculantes, como la consulta V1091-06 12/06/2006, en la que se manifiesta en los siguientes términos: “(…) “el concepto de valor real no viene determinado en las normas tributarias, el Tribunal Supremo lo equipara al valor de mercado.

      Por tanto, se puede definir el valor de mercado como aquel precio que estaría dispuesto a pagar un comprador independiente en condiciones normales de mercado”.

    Pero no ocurre así a la hora de valorar las fincas a heredar; el diario ABC de Sevilla señalaba días tras la siguiente noticia que transcribo: “El estado en que se encuentre una edificación, su ubicación o que carezca de cédula de habitabilidad o de servicios básicos (agua y luz) son detalles sin importancia para la Junta de Andalucía a la hora de hacer caja a costa de las herencias” valora igual una finca rústica que una vivienda colindante con el Ayuntamiento.

     Lo único que puede hacerse si hay disconformidad es aportar una valoración contradictoria y si no surte efecto acudir a los tribunales. ¿Pero quién tiene medios y dinero para pleitear? Lo que origina es en bastantes casos la renuncia a la herencia

      He conocido de cerca una situación de este tipo, no era el impuesto de sucesiones sino el de transmisiones patrimoniales, pero la mecánica es la misma.

    Un amigo compró una vivienda adosada en un pueblo de esta provincia, el precio era muy bajo por las razones que a continuación señalo.

   La Urbanización se construyó y se puso a la venta en el periodo de la burbuja inmobiliaria, su precio era de 180.000 euros. Solo se vendieron unas pocas viviendas, el resto, más de cuarenta, fueron embargadas por el Banco.

  Pasaron varios años sin venderse, parte de ellas fueron asaltadas por ladrones que se llevaron una serie de elementos de las mismas: sanitarios, fregaderos, puertas interiores, interruptores y bases de enchufe,… además de causar daños; la que compró mi amigo incluso le habían quitado la mirilla de la puerta.

   El Banco las puso en venta por 85.000 €, dado su estado, sobre ese valor se firmó la escritura y se constituyó la hipoteca, pues bien, el valor que le da la Junta es de 110.000 €, y sobre esta última base se calculó el impuesto.

    Es una prueba de lo que señalaba la información de ABC y contradice lo que establece la doctrina del Tribunal Supremo sobre el valor de mercado que es el precio por el que se compra la finca.

       Ciudadanos sostiene el gobierno de la Junta, es muy exigente con el PP, pero con el PSOE ha sido más complaciente en este tema, no debería haber dado su apoyo a los presupuestos de la Junta si no hay una bajada significativa de este impuesto, a mí como a muchos andaluces no nos vale que se suba el mínimo exento, hay que bajar de forma notoria el porcentaje.

    Por todo ello, ya está bien de tomarnos el pelo, cuando determinados políticos o sus partidos dicen que van a pagar los ricos “me troncho de risa”

 

 

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