Publicidad

De pensiones y "regalos"


Es, posiblemente, la primera  vez que en la Historia de mis Gritos vaya a enfocar un tema que a mí solo me atañe, aunque una vez "metidos en Harina" esta se vaya extendiendo otras personas que, como yo, trabajaron creyendo vivir en un País de "jauja" y que en el  momento de la verdad se encontraron con que la tal "jauja" ni estaba, ni tampoco se la esperaba...y vamos al caso, que multiplicado por mil totalizará miles, muchos miles de casos.

Presente un historial resumen de cuarenta y dos años trabajados y si bien siempre he sospechado que mis primeros "patronos" cotizaron siempre tirando a la baja, tampoco era la cosa para armar "follones" que pudieran perjudicarme...aún no estaba la cosa para entonar "El  pobrecito de mi Patrón, piensa que el desgraciado soy yo" que cantaba mi admirado Alberto Cortez. pero uno fue haciéndose mayor y, cosa rara en aquellos tiempos, pensando en el futuro, empezando a preocuparme por ese tema y, en algunos casos, renunciando al "recibir hoy para encontrármelo mañana"...no sé si éramos muy ingenuos o estebamos muy acostumbrados a ser burros de Noria. Ya casado y con hijos y teniendo siempre presente que mi mujer prefirió dedicarse, con plena dedicación, a ser madre y ama de casa, otra costumbre arcaica que las nuevas generaciones fueron desterrando no sé si para bien o para mal, pero que ahí está como tantas otras "desaparecidas en el combate de las generaciones"...resumiendo seguí incrementando  "mi hucha" y me jubilé con una Pensión, única pero bastante digna, lo suficientemente digna para enfrentarnos a una vejez juntos y que no tenía que necesariamente corta...y no lo fue...pero esa es otra historia,

No habían transcurrido los seis años y como el "hombre propone y Dios dispone" otra frase, también arcaica y en franco desuso, mi mujer empezó a tener síntomas de una enfermedad preocupante, sus miembros perdían fuerza y sus caídas en plena calle iban cobrando protagonismo, la enfermedad de Parkinson se apodero de ella, complicada, además por una Demencia...silla de ruedas y oscurecimiento casi total de su mente, imposibilidad de tenerla en casa e ingreso "forzoso" en uno de esos centros que yo denomino "Aparcamientos humanos" y que son Residencias de Ancianos y otros "retirados" de la vida...su precio, impuesto por la Generalidad Valenciana, el cincuenta por ciento de mi Pensión, que al ser de ella, que bien se la ganó, dedicándome su vida...nada que objetar pues y en eso estamos, día más día, mes a mes y año tras año, que ya pasan de cinco y de seis...y que si ahora traigo a colación es para que se sepa lo que el Gobierno que nos "desgobierna" está haciendo con nuestras Pensiones y con los " "regalitos"  que la Señora Ministra nos pasa por el "morro mediante cartas de "autobombo"...ahí van los números del "regalazo"...Pagaba mi mujer hasta este año mil ciento siete euros, con setenta y tres céntimos y deberá abonar, a partir de este mes de Enero mil ciento diez euros con tres céntimos, o sean dos euros con treinta céntimos más, lo que no es una gran cosa, pero teniendo en cuenta que su vez mi Pensión ha subido cuatro euros, verán ustedes que da para comprarme un coche, como diría mi amigo el Nani, aquel mendigo de Albacete que ya mencioné en un Grito anterior...Y este brindis va por usted, Señora Ministra. Si algún día uno de ustedes siente curiosidad del porqué de llamar a las Residencias Aparcamientos Humanos, lo dice y con mucho gusto lo explicaré.

¡Ah! y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más. 

 

 

Comentarios
  • Vizcoya

    25 February 2017

    ¿por qué llamar a las residencias "aparcamientos humanos"?

Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.