La desconexión

    Desde hace unos años hay muchos  trabajadores,  que a pesar de haber finalizado su jornada laboral, siguen conectados a la empresa; en cualquier momento pueden recibir un mensaje por internet o vía telefónica demandándole unos datos, una gestión,…

   Tengo dos sobrinos, uno está acogido al “tele trabajo”, es decir trabaja en casa para una gran multinacional, pues bien en cualquier momento está disponible para recibir una orden o una indicación que tiene que contestar aunque sean las diez de la noche, otra sobrina le ocurre lo mismo, está enganchada en la red forma permanente pues forma parte  de su trabajo.

   Pues bien, Francia promulgó una ley en su momento que ha entrado en vigor desde Enero de este año,  obliga a las empresas a desconectar con las redes  de sus trabajadores para que tengan tranquilidad y descansen sin problemas una vez que finalizan su trabajo.

   Las redes han creado muchos problemas y este es uno de ellos, algunos pensaran que lo que hay que hacer cuando un trabajador reciba un mensaje no lo conteste, pero ¿Quién se atreve a no contestar a un mensaje de su Jefe hasta el día siguiente?.

   Según Adecco en España solo el 7,4 de los trabajadores está acogido al sistema de teletrabajo,  en Europa el porcentaje es mayor alcanza al 13%.

   Esta variedad  que es el teletrabajo,  tiene ventajas para el trabajador, así hay un porcentaje de mujeres que han podido seguir trabajando y atender a las necesidades familiares, pero deja un portillo abierto que permite a su empresa tener “enganchado” al trabajador de forma permanente.

   El trabajo en casa tiene sus ventajas, pero también algunos inconvenientes, por ejemplo si dentro de la casa tienes un accidente doméstico será difícil demostrar ante la Mutua que el accidente se ha producido por tu actividad laboral, otra de sus desventajas que señalan algunos trabajadores acogidos al mismo es que te cierras los ascensos en la empresa.

   De todas formas esta Ley que ha entrado en vigor en Francia es una buena disposición, pues en la actualidad hay miles de trabajadores con estos problemas, los que estén acogidos al “teletrabajo”, ya saben que están disponibles, pero acogerse a esta modalidad es una decisión suya, pero los que no tienen esta opción y sin embargo reciben llamadas a cualquier hora les respalda para no contestarlas, pues me parece mal que no puedan conciliar su vida familiar  o personal.

   A ver si en nuestro país sale una disposición semejante.