Los deberes

    Actualmente hay un gran debate sobre los deberes escolares, los padres están divididos, la Asociación Ceapa  pide que se eliminen, otra Asociación la Concapa  por el contrario está a favor de los mismos, la primera acaba de convocar una huelga de “lápices caídos” que comenzó al parecer ayer sábado..

  La vida nos proporciona todos los días “deberes”, así muchos profesionales cuando acaban su jornada de trabajo se tienen que traer parte del mismo: los maestros corrigen los trabajos de los alumnos en la casa y preparan las clases del día siguiente, los abogados con frecuencia se llevan algunos de los asuntos más complejos para seguir trabajándolos en su domicilio, los ingenieros hacen más o menos lo mismo y podría citar una serie mas de profesionales; los que hacen un trabajo físico evidentemente no se pueden traer el trabajo a casa pero probablemente le estarán esperando a muchos otros “deberes”.

   Lo que pretendo señalar es que hay que educar a los hijos para cuando sean adultos y quiero decir “educar” no aprender, la vida lo que enseña es que nada se nos da gratis y esto nos obliga a tener unas rutinas adquiridas como es dedicar un tiempo a trabajar, a estudiar, pues sin necesidad de ser adultos durante el aprendizaje, a medida que los estudiantes se van haciendo mayores y los contenidos educativos son más complejos tienen que dedicar necesariamente un tiempo al estudio en casa pues de otra forma no es posible adquirir los conocimientos.

   Aprender supone esfuerzo,  todavía no se ha inventado la pastilla que nos evite esforzarnos y aprendamos sin más.

   La vida nos obliga a superar muchas “revalidas”, por cierto las han paralizado, para conseguir por ejemplo un puesto de trabajo hay que pasar con frecuencia muchas pruebas, hay que demostrar competencia para el mismo, si lo conseguimos además de rendir tendremos probablemente que dedicar a veces un tiempo fuera de la jornada laboral, dirán que lo ideal es que la persona cuando salga de su trabajo debe descansar o que el niño tiene derecho a jugar, pero una veces será posible, otras por el contrario no.

   Además ¿cuáles son los juegos de nuestros hijos?: el móvil, la tablet… con los que se meten en las redes sociales a veces sin control con las malas consecuencias de las que a veces tenemos noticias..

   Los deberes crean una rutina que después les será beneficiosa como es dedicar un tiempo a trabajar fuera del horario escolar, mi nieto y sus compañeros de la clase los deberes que traen son las tareas que no han finalizado en horario escolar, esto ocurre porque hay diferencias individuales entre los niños, unos acaban dentro de la jornada los trabajos, otros necesitan más tiempo a lo que se añade que a veces se distraen, hablan y pierden el tiempo.

    Las diferentes capacidades que presentan los alumnos plantea un problema a los que tienen algunas dificultades, los más capaces o inteligentes realizaran los trabajos propuestos dentro de su horario escolar, los otros al ser más lentos, si no lo completan con tiempo extra las diferencias entre ellos aumentan.

  Si acabada la jornada escolar no hay deberes u obligaciones estamos fomentando el desinterés del niño, estamos matando la cultura del esfuerzo pues en la vida como he señalado antes nada es gratis.

    Por el contrario los deberes permiten crear hábitos de trabajo y su realización, además de adquirir nuevas destrezas, refuerzan sus capacidades de memoria, observación, aprenden a organizar su tiempo y además algo muy importante adquieren actitudes de responsabilidad y compromiso con lo que están haciendo, si el alumno se entrega a las actividades con constancia su rendimiento escolar mejorará sin duda ninguna

   También es necesario señalar que el tiempo dedicado a las tareas en casa debe ser limitado, no es posible establecer un tiempo concreto dadas las diferencias individuales que hay entre los alumnos, pero está claro que el rendimiento escolar sube  como he señalado antes y a medida que la complejidad de los aprendizajes aumenta debe existir ese hábito creado para poder acometer con éxito el estudio. 

  El “buenismo” que tiene parte de nuestra sociedad origina unas conductas de sobreprotección de los hijos, se les da todo hecho, se evita todo aquello que pueda producirle una frustración, no tienen que esforzarse, antes que los lo pidan ya tienen el juguete o el juego o lo que deseen y esto a la larga pasa factura al chico y a sus padres.

   A mi parecer la huelga de “lápices caídos” es un error pues a los niños hay que educarlos para que cumplan las normas y hacerles ver que con el esfuerzo pueden llegar lejos, fomentar la insumisión puede volverse contra los que la fomentan.