Desde las elecciones de Junio pasado hemos asistido a un largo y proceloso proceso que ha acabado finalmente por donde tendría haber empezado, es decir el PSOE debería haberse abstenido y permitir la formación de gobierno a partir de los resultados de las elecciones de Junio pasado, después desde la oposición dar una larga batalla para cambiar o modificar aquellas leyes o disposiciones sobre las que han basado su programa.
Esta situación que hemos vivido con más de trescientos días de gobierno en funciones es un fracaso de la democracia, el país está muy ideologizado, pues hoy en los comienzos del siglo XXI, volver a ideologías añosas que han constituido un gran fracaso en el siglo pasado y continua en los escasos países donde todavía persiste, no deja de ser un error.
Mi impresión es que una parte de la clase política vive en otra galaxia, está más pendiente de situaciones personales y de partido que del país.
España ha aguantado el envite y ha seguido funcionando a pesar de los políticos, pero tiene pendientes grandes problemas por resolver como es el paro, el independentismo catalán, las pensiones, la situación de la baja natalidad pues estamos asistiendo a un autentico suicidio demográfico, la necesidad de llegar a un pacto en educación, etc.… y los políticos están para solucionar estas cuestiones y no para mirarse el ombligo pues bastante dinero nos cuestan a los contribuyentes.
La situación a que ha llegado el PSOE es calamitosa, está dividido, una parte trata de ser socialdemócrata y otra está “podemizada” y esto último no lo digo solamente yo, lo afirma el actual presidente de la gestora; al final puede dividirse, quedar como una tercera o cuarta fuerza, aunque lo más deseable, pues lo necesita el país, es que volviera a sus raíces socialdemócratas y pudiera recuperarse.
El Sr. Sánchez ha ido acumulando fracasos consecutivos pero no se le ha ocurrido reconocer que algo tendrá que ver con los malos resultados, es sorprendente que el partido, a pesar de los fracasos, le haya seguido permitiendo seguir al frente, probablemente alguien estaba esperando su turno, ¿nuestra Presidenta?.
Lo que ha adelantado el desenlace es la probable intención de Sánchez, en una huida hacia delante, de intentar formar gobierno con Podemos y los independentistas, ha reconocido de forma tacita en el programa de Evole, que tenía conversaciones con ambos. Esto ha encendido todas las alarmas y no solo en el PSOE.
También ha declarado que intentará de nuevo ser Secretario General presentándose a las primarias del próximo congreso, si su pretensión prospera puede generar alguna división en el PSOE, aunque no creo que pueda llegar muy lejos, sin embargo la guerra generada, puede dar al traste la llegada de nuestra Presidenta Sra. Susana a la Secretaria General pues mi impresión es que hubiera podido quedar “tocada” en esta batalla.
A esto se añade que en el debate sobre abstención del sí o el no, los que más se han opuesto también son los que han tenido importantes fracasos, el Sr. Iceta del PSC ha llevado a su partido de veinticinco diputados a siete; en el país vasco en las últimas autonómicas el PSOE ha pasado de dieciséis escaños a nueve y en las generales de cuatro diputados en 2011 a tres en las últimas; en las Islas Baleares baja de tres diputados en 2011 a dos diputados en las generales de 2016.
Es curioso este asunto pues a pesar de los pésimos resultados persisten en su empeño, deberían pensar que si no los han votado será porque lo que proponen no les convence a sus votantes o la trayectoria y decisiones que han tomado al frente de su partido las rechazan.
El proceder que se sigue en el país real, cuando se presentan estas situaciones es muy distinto, si un directivo o ejecutivo no consigue los objetivos o fracasa, lo habitual es que dimita o le cesen, pero en la política parece que no es así, nuestros políticos están en otra onda.
El PSOE debe hacer una larga reflexión para analizar y tratar de averiguar las causas por las que sus votantes le han abandonado, ha perdido el 55% del voto urbano según noticias aparecidas en algún medio, y ese es el meollo del asunto, preguntar a la militancia no es significativo de cara a recuperar el voto perdido.
Esperemos que el nuevo gobierno pueda llegar a acuerdos sobre los grandes problemas del país y no tenga que convocar elecciones el año próximo pues los ciudadanos tenemos ya bastante hastío de la clase política y esto no es bueno para el país.
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